El fiscal Sandro Abraldes acusó a José Alperovich de abuso sexual en diez ocasiones y solicitó una pena de 16 años y seis meses de prisión para el ex gobernador. Además, pidió que se le imponga una custodia policial y sea monitoreado con tobillera electrónica hasta que se dicte el veredicto.
En su alegato, Abraldes destacó varios puntos:
- Criticó que Alperovich haya mencionado el nombre de la denunciante en Twitter, cuestionando si así la protegía o si así trataba a su sobrina, y señaló que nunca se retractó de sus acciones.
- Destacó el poder de Alperovich y su falta de compromiso con la denunciante, pidiendo al juez que tome medidas al respecto.
- Mencionó que la denunciante entregó su teléfono para recuperar mensajes, pero Alperovich se negó a entregar el suyo.
- Resaltó que la víctima se ha enfrentado al proceso judicial durante cinco años, llevando ella misma su dolor.
- Subrayó que no existe un manual de reacción para las víctimas de abuso y defendió la reacción de la denunciante.
- Apuntó que Alperovich nombró a varias mujeres en la administración pública que eran familiares suyas, insinuando favoritismo.
- Afirmó que la víctima se sentía prisionera y a merced del abusador, que Alperovich estaba siempre sexualizado y que debe pagar con su libertad ambulatoria.
- Contradijo la afirmación de Alperovich de que la denunciante no estaba empoderada cuando trabajaba con él, argumentando que está empoderada ahora que enfrenta el proceso judicial.
- Acusó a quienes mintieron en el caso de temer a Alperovich o deberle favores.
Además, Abraldes pidió una reparación económica para la denunciante y criticó a aquellos que han apoyado a Alperovich, como Beatriz Mirkin, a quien acusó de hacer caridad con fondos públicos. También criticó al exgobernador Juan Manzur por declarar a través de una videoconferencia, calificando su acción de vergonzosa.
En general, el fiscal enfatizó que el juicio es sobre la impunidad del poder y destacó la valentía de la denunciante al enfrentar la situación. Argumentó que el testimonio de la denunciante es veraz y consistente, respaldado por múltiples pruebas y testimonios. También criticó la respuesta de la Justicia en el caso, considerando que ha sido insuficiente en algunos aspectos.
En resumen, Abraldes sostuvo que Alperovich abusó de su poder y construyó una red para atrapar a la denunciante, utilizando técnicas de manipulación y abuso emocional. Afirmó que la denuncia de Alperovich sobre un complot en su contra no es creíble y concluyó que la víctima merece justicia y reparación.