La Oficina Anticorrupción (OA), adscrita al Ministerio de Justicia, está considerando la posibilidad de regresar como parte acusadora en casos de supuesta corrupción que implican a ex funcionarios del gobierno que estuvo en funciones entre 2003 y 2015.
Esta intención fue comunicada por fuentes del Ministerio, quienes atribuyeron la iniciativa al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, a través del jefe de la OA, Alejandro Melik.
Durante la gestión de Félix Crous, en los primeros años del mandato del presidente Alberto Fernández, la OA cesó su rol de querellante en todos los casos.
Cúneo Libarona ha expresado públicamente su acuerdo con el criterio que sostiene, en esencia, que el Estado está representado en las querellas por el Ministerio Público Fiscal.
No obstante, el Gobierno había propuesto la creación de una fiscalía con amplias atribuciones para investigar casos de corrupción tanto en la administración pública nacional como en las provincias.
Recientemente, el procurador general interino, Eduardo Casal, envió una nota a Cúneo Libarona explicando por qué consideraba «inviable» la creación de esa fiscalía especializada.
Ante esta situación, ha surgido la posibilidad de que la OA solicite nuevamente ser parte querellante en los casos de los cuales se retiró durante la presidencia de Alberto Fernández.
Entre los expedientes en los cuales la OA podría volver a ser querellante (lo que implicaría la capacidad de intervenir en el expediente y presentar acusaciones durante el juicio, entre otras prerrogativas) se encuentran varios que involucran a la ex presidenta Cristina Kirchner.