“Demasiado provocador y distrae”. Esas fueron las palabras con las que el personal de recursos humanos de la empresa en la que trabaja una joven tiktoker se refirió a su atuendo. La usuaria de la red social afirmó que no es la primera vez que le sucede y tuvo que irse a casa para cambiarse de ropa y “reflexionar”. El video de su descargo superó los 25 millones de reproducciones.
“Pasó de nuevo. Tuve que irme a casa por mi atuendo”, describió Marie en la publicación viral. La joven llevaba un vestido negro de media manga que le cubría por debajo de las rodillas. “Esta vez, la trabajadora de recursos humanos se acercó a mí. Voy a preguntarle”, dijo y, luego, grabó la conversación con la mujer.
“Lo siento, no podés llevar este tipo de vestimenta porque es demasiado provocador y distrae”, expresó la profesional. La joven, desconcertada, consultó: “¿Es provocador?”. A lo que la mujer de recursos humanos apuntó: “Mucho”.
Pero, insistente en su libertad de decisión sobre qué atuendo llevar al trabajo e inconforme con las normas estipuladas sobre lo que es “provocador” o no, Marie volvió al trabajo con un vestido verde oscuro y escotado. “Nuestra empleada de recursos humanos favorita volvió hoy. Ella va a amar mi vestido”, señaló. Así lo consignó el diario británico Daily Star.
Al sentarse frente a la empleada, se disculpó con ella. “Muchas gracias por venir. Acabo de tener una reunión con el director general de la empresa y quería que te pidiera disculpas. Porque la ropa que llevabas en la segunda entrevista era apropiada”, dijo.
Se disculpó, pero volvió a criticar a la joven
Pero no quedó ahí. “Sin embargo, ahora que estás acá, podemos discutir la ropa que llevás hoy es muy provocativa”, apuntó. Marie quedó anonadada con el comentario y replicó: “¿Podría ser más específica?”. “Mostrás mucho pecho”, respondió la mujer de recursos humanos, lo que provocó la risa de indignación de la joven.
Los usuarios de la red social salieron en defensa de Marie y aseguraron que ninguna mujer debe ser cuestionada por su vestimenta en el trabajo. “Llamá a un abogado. La mujer de recursos humanos te acosa”, señaló una. “¿Estamos en el año 1900?”, apuntó otra. “Te ves muy profesional”, advirtió un tercero.
