La reciente eliminación de Gladys, la mamá de La Tora, dejó mucha tela para cortar adentro de la casa de Gran Hermano. Es que tras su salida, Romina no dudó en expresar su descontento con Lucila, quien durante la estadía de su progenitora tuvo fuertes palabras y reacciones contra ella.
Todo comenzó con los planteos que la joven concursante de Berazategui le hizo a su mamá cuando esta opinaba en alguna conversación de sus compañeros, le daba algún consejo adelante de ellos o les preguntaba a los chicos si se habían puesto protector solar antes de entrar a la pileta.
«Vení que te quiero decir algo para que lo entiendas. Prestame atención. Escuchame un minuto algo. Si alguien habla de algo no digas ‘intuís bien o no’. Te callás la boca. Mirás para otro lado. No respondas, porque me perjudicás a mí. En serio te estoy hablando. Escuchá y dejá de acotar. Te lo pido por favor», le pidió la Tora, de no muy buena manera, a Gladys horas antes de que esta fuera eliminada.
Esos episodios se repitieron más de una vez, por lo que Romina le dijo a Julieta en una conversación privada que no le gustaba la manera en la que trataba Lucila a su mamá.
«Me pongo a pensar y yo con ella me había llevado bien al principio, pero después empezó a demostrar su forma de ser no me gustó y ahora veo actitudes que tiene con la madre y por ahí es su forma de ser, ya es así ella…», analizó.
Luego, con Gladys ya afuera de la casa, se animó a decirle lo mismo en la cara a la Tora.
El ida y vuelta de Romina y la Tora por la forma de ser de Gladys
Después de que se efectuara la eliminación de la mujer de 62 años, quien este lunes a la noche se convirtió en la cuarta familiar en abandonar la casa más famosa del país, la exdiputada nacional por el Frente de Todos no dudó en enfrentar a su compañera y decirle lo que pensaba adelante de todos.
«Tu mamá es la típica mamá de amiga que querés de verdad… no es porque estés vos también Rodo (por Rodolfo, el padre de Nacho), pero (sos) el típico papá que querés y decís ‘quiero que sea mi papá'», comenzó diciéndole Romi a Lucila en la sobremesa de este lunes a la noche.
«Bueno, pero a mí lo que me pasa con mi mamá es que la tuve que frenar en un montón de cosas, en comentarios que ya no dan«, se justificó la Tora. «A mí no me pareció realmente ninguno desubicado. Es típico de mamá lo de decirte de entrenar (les insistía con que lo hicieran) y a mí no me molestaba para nada», le aclaró Romina, quien es madre de tres nenas.
«Bueno, pero yo no sé a los demás. Una cosa es que me lo diga a mí y otra cosa es que lo diga al aire libre, ¿entendés? No me gusta», siguió defendiéndose la jugadora. «No está mal… yo no lo vi así, Lu. La verdad es que no me pareció para nada entrometida y eso (por los dichos que tenía Gladys) es típico de mamá que yo lo tengo con ustedes y parece de metida, pero no», la cruzó la exlegisladora.
Y repitió: «Cuando sos mamá o papá tenés eso de decir algo pero no lo hacemos de metidos… pero te digo la verdad: nada de lo que me ha dicho me cayó mal porque si no yo te lo digo».
«Me pone contenta porque realmente a todos ustedes, a los que quedaron acá, realmente los quiere mucho. Lo digo porque estuve afuera y adentro se notó», bajó el nivel de la polémica la participante de zona Sur.
A lo que Romi agregó: «Siempre me habló muy educada, y muy amorosa. A mí me encantó. Me encantaría verla afuera. Me cayó re bien… tenés suerte de la mamá que tenés».