El desorden provocado por las sucesivas medidas de protesta de la Unión Tranviarios del Automotor (UTA) se repetirá mañana, cuando los conductores de micros realicen paros sorpresa a lo largo del día.
Durante la asamblea de esta tarde se decidió que el servicio se detendrá durante cuatro horas mañana: dos en la mañana y dos en la tarde. Sin embargo, no se especificó a partir de qué horas comenzará la medida.
Por lo tanto, parece que la jornada será caótica, especialmente para aquellos que dependen del transporte urbano para llegar a sus lugares de trabajo o estudios.

La UTA está exigiendo a la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) el pago de salarios atrasados. Según los conductores, estos salarios pendientes corresponden a los ajustes salariales de abril y mayo, además del bono de $60,000 anunciado por el gobierno nacional.
Los empresarios argumentan que no están en condiciones de realizar estos pagos y señalan las «deficientes políticas» de distribución de los subsidios nacionales como la causa. El vicepresidente, Jorge Berretta, mencionó que en septiembre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) recibirá $70,000 millones en compensaciones tarifarias, mientras que para el interior del país están presupuestados $9,000 millones para distribuir entre 23 provincias.
