Desde su salida de Gran Hermano, programa que la catapultó a la fama y en el que se convirtió en una figura altamente mediática, Marianela Mirra eligió dar un paso al costado de los escándalos y la exposición pública. Su decisión de alejarse del mundo del espectáculo se volvió evidente tras los rumores que la vinculaban sentimentalmente con el conductor Jorge Rial. Desde entonces, su figura comenzó a desvanecerse de los medios y se convirtió en un misterio para el público, que dejó de tener noticias sobre su vida privada… hasta hace poco tiempo.
La calma que rodeaba a Marianela se rompió cuando se conoció una noticia inesperada: estaba en pareja con el exgobernador de Tucumán, José Alperovich. El vínculo generó un fuerte revuelo, especialmente porque, aunque ya se rumoreaba en su provincia natal que existía algo entre ellos, nunca se los había visto juntos públicamente ni se habían mostrado en eventos o fotografías. La confirmación de la relación provocó una ola de comentarios en redes sociales y medios locales.
Pero la historia no duró mucho. Luego de oficializar su romance, Marianela reveló que la relación había llegado a su fin, sin brindar mayores detalles sobre las causas de la ruptura. La falta de claridad generó más interrogantes que respuestas. Sin embargo, un periodista cercano a la familia Alperovich brindó una versión que aportó contexto a la separación: “No es algo que sorprenda. Ya habían tenido varios altibajos en el pasado, al menos cuatro interrupciones en su vínculo. El conflicto principal radicaba en la mala relación entre Marianela y los familiares de José, quienes nunca la aceptaron del todo. No obstante, aseguran que jamás hubo amenazas hacia ella”, comentó.
El descargo explosivo de Marianela
En los últimos días, comenzaron a circular rumores que apuntaban a una reconciliación entre la ex Gran Hermano y el político tucumano. Algunas versiones sostenían que ambos habrían decidido darse una nueva oportunidad, generando una ola de especulaciones en el ambiente del espectáculo.
Frente a este resurgimiento del interés mediático por su vida personal, el programa de espectáculos LAM intentó comunicarse con ella para confirmar o desmentir la información. Sin embargo, la respuesta de Marianela fue sorpresiva y cargada de enojo. A través de un mensaje de texto enviado a uno de los panelistas del programa, expresó su malestar con un tono contundente y agresivo.
«Por qué no queres entender que yo no vivo de ustedes. No me interesa la prensa. No pertenezco. ¿Qué ahora hacen judiciales? Esto no es la novela de la tarde. Te perdí que no perjudiques. Dejame de joder«.
Este mensaje dejó en claro que Marianela no tiene intenciones de retomar su vínculo con los medios ni permitir que su vida sentimental sea objeto de debate público. Su postura es firme y distante: desea preservar su privacidad, alejarse del escándalo y no volver a ser protagonista de titulares como lo fue en años anteriores.
En definitiva, lo que parecía un retorno a las portadas terminó en un nuevo capítulo de confrontación entre Marianela Mirra y la prensa del espectáculo, confirmando que su decisión de mantenerse al margen sigue intacta, a pesar del interés que su figura continúa despertando.