Durante la emisión de este martes del programa LAM, que se transmite por América TV, el panelista Pepe Ochoa compartió información exclusiva sobre el final del vínculo sentimental entre Marianela Mirra, exganadora de Gran Hermano, y el exgobernador tucumano José Alperovich, quien actualmente se encuentra detenido cumpliendo una condena por abuso sexual. Ochoa reveló que tuvo un intercambio directo con Mirra a través de mensajes, en los cuales ella no solo confirmó la separación sino que también dejó entrever que Alperovich estaría cerca de ser trasladado o liberado del pabellón donde se encuentra recluido.
Según relató Ochoa, Mirra le explicó que la relación terminó de manera abrupta y sin previo aviso: “Me separé. Pasamos de hablar de casarnos a que de repente algo mío no le gustara y me dijera que ya no confiaba en mí. Me dejó por teléfono”, expresó con desilusión.
Además, la mediática hizo referencia a una fuerte influencia que los hijos del exmandatario ejercen sobre él, indicando que cada vez que lo visitaban en prisión, lo confrontaban con frases intimidatorias como “mirá lo que hacemos por vos para que te hagas el vivo”. Para ella, esa dinámica familiar era difícil de comprender y contribuyó al deterioro del vínculo. “Me equivoqué al pensar que él decidía todo por sí mismo; en realidad estaba condicionado. Yo creía que él tenía el control, pero estaba confundida”, manifestó.
A lo largo del mensaje, Mirra también dio cuenta del desgaste emocional y físico que sufrió a lo largo de su convivencia con Alperovich. “Ya no tengo más fuerzas ni salud para lidiar con tanto. Desde el inicio supe que no sería fácil estar a su lado, que iba a tener que ocuparme de alguien enfermo. Pero lo que viví fue un infierno”, confesó. Entre los episodios que menciona, subrayó el maltrato y las amenazas recurrentes por parte de la hija menor del exgobernador, Sarita Alperovich, a quien responsabiliza en gran parte por su sufrimiento.
Pese a todo, Mirra explicó que intentó sostener la relación y mostró disposición a colaborar con los trámites vinculados al patrimonio de Alperovich. En ese sentido, Ochoa explicó que Marianela estuvo dispuesta a firmar los documentos y convenios que los hijos del exfuncionario querían, incluso cuando esos asuntos no le importaban especialmente. Aun así, remarcó que su propia dignidad pesó más: “Yo con eso estaba de acuerdo, pero también me quiero a mí misma”, escribió.
Sobre cómo se produjo el quiebre definitivo, detalló que la ruptura se selló a distancia, en una conversación telefónica, justo cuando ella estaba regresando a Tucumán. “Hablamos tanto que mi teléfono parecía estallar. Me dolía el pecho de escuchar lo que me decía, porque era obvio que era una gran mentira, una tomada de pelo”, lamentó.
En la parte final de su descargo, Mirra expresó una mezcla de tristeza y resignación: “Él va a salir en estos días. Yo nunca lo abandoné. Siempre estuve con él en los peores momentos, cuando no había lujos ni riqueza, porque para eso había otras personas. Esta ruptura, al final, fue un favor que me hizo. La vida continúa. Sería una verdadera tristeza no hacer algo por mí misma”.