Durante el último fin de semana, Marianela Mirra volvió a acaparar la atención pública al reavivarse la controversia en torno a su vínculo sentimental con el exgobernador tucumano José Alperovich, quien se encuentra actualmente cumpliendo una condena por abuso sexual. A pesar de la fuerte carga mediática y el rechazo social que rodea al caso del exfuncionario, la exganadora de Gran Hermano decidió reafirmar públicamente su respaldo y acompañamiento hacia él, incluso compartiendo imágenes recientes desde una clínica donde Alperovich está internado.
Esta relación, que según ella se ha extendido a lo largo de buena parte de su vida, había sido mantenida en un perfil más bien bajo hasta que el periodista Jorge Rial sacó a la luz el vínculo sentimental entre ambos. Fue a partir de esas declaraciones televisivas que la propia Mirra decidió pronunciarse con firmeza, tanto para confirmar el romance como para rechazar categóricamente las sospechas y juicios mediáticos que se generaron en su contra. Lo hizo a través de un fuerte mensaje en redes sociales, donde aclaró: «Mi pareja es Alperovich, esto de casi toda mi vida, no soy puta, no soy prostituta, no tengo asociación ilícita, no tengo familia de chorros y ñoquis». Estas palabras reflejaron no solo su enojo con Rial, con quien ya había tenido un pasado conflictivo, sino también su intención de despejar rumores y defender su posición personal.
Desde entonces, si bien la exposición mediática sobre el tema se redujo por un tiempo, Mirra ha continuado visitando a Alperovich en el penal de Ezeiza y reafirmando públicamente su cercanía con él. Esta actitud ha mantenido viva la polémica, especialmente entre quienes cuestionan su postura frente a la condena que pesa sobre el exmandatario.
La controversia volvió a estallar este fin de semana cuando, a través de una publicación en su cuenta privada de Instagram, Mirra compartió una imagen en la que se la ve acostada junto a Alperovich, quien se encontraba internado en una clínica. Acompañando la fotografía, la ex participante de Gran Hermano escribió un mensaje cargado de emotividad y sentimientos personales. En el texto expresaba: «Cuando amás incondicionalmente, cuando das todo por quienes amás, aunque no siempre la vida sea justa contigo, y jamás seas prioridad». Más adelante, completó la reflexión con una frase que aludía al sufrimiento personal y a su visión del compromiso afectivo: «La gente utiliza mucho a la gente buena, de buenos sentimientos. Ojalá no conozcan el infierno. No me debés nada, lo hice con amor».
De esta manera, Marianela Mirra reintrodujo su historia en la conversación pública, no sólo revalidando su vínculo con José Alperovich, sino también abriendo una ventana íntima a lo que ella considera un amor marcado por la lealtad, más allá de las circunstancias judiciales que atraviesa su pareja. La publicación, aunque hecha desde un perfil privado, rápidamente generó comentarios y reacciones, avivando nuevamente el debate sobre su figura y sobre la compleja trama que envuelve a uno de los casos más resonantes de la política tucumana de los últimos años.