La alegría de jugar al fútbol en los picados de la infancia para Matías Orihuela terminó a los ocho años, pero este amor por el deporte resurgió en su vida años más tarde. Criado en la calle, Orihuela trabajó en la recolección de residuos a los 18 años y luego encontró su lugar como volante en Deportivo Morón. Después de pasar por varios clubes, incluyendo Estudiantes de La Plata, Quilmes, Tigre, Temperley, el Apollon Smyrnis de Grecia y Newell’s, el ahora feliz jugador de 32 años comparte su singular historia mientras disfruta de su tiempo en Atlético Tucumán.
La transición de un pueblo a la ciudad fue un desafío para Orihuela, quien dejó atrás un entorno natural para instalarse en La Matanza. A los 14 años, comenzó a trabajar ayudando a su padre en la distribución de productos regionales durante los veranos en Cosquín. Esta experiencia le proporcionó su propia fuente de ingresos, aunque abandonó la escuela en un momento de incertidumbre sobre su futuro.
Ante la falta de dirección y motivado por su familia, optó por trabajar en lugar de estudiar. Inicialmente, esperaba trabajar en el estacionamiento de su familia en Buenos Aires, pero su primera experiencia laboral resultó en trabajar en un camión de basura. A pesar de las duras condiciones y los desafíos, esta experiencia cambió su perspectiva, lo llevó a completar la escuela y comenzar su carrera en Educación Física.
Su incursión en el fútbol ocurrió gracias a un compañero de trabajo que lo invitó a participar en un torneo. Después de ganar el torneo, fue alentado a probarse en Deportivo Morón, marcando el inicio de su carrera como futbolista a los 18 años. A pesar de enfrentar dudas iniciales debido a su contextura física, su habilidad como volante lateral lo llevó a establecerse en el fútbol profesional.
Orihuela reflexiona sobre su carrera, destacando que su amor por el fútbol le permitió superar las dificultades y construir una familia propia.
-¿Qué queda por cumplir en tu carrera?
-Me gustaría salir campeón con Atlético Tucumán y jugar en un grande del fútbol argentino.
A los 31 años, disfruta de un exitoso presente en Atlético Tucumán y anhela lograr el campeonato con el equipo, así como tener la oportunidad de jugar en un club importante del fútbol argentino, como San Lorenzo, donde guarda gratos recuerdos de su infancia./Fuente:Olé
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