Este fin de semana, la fauna del Parque 9 de Julio fue nuevamente víctima de actos de maltrato que generaron indignación entre los ciudadanos. En el lago San Miguel, se produjo el robo de dos patos y un insólito intento de cocinar un ganso en plena vía pública, lo que llevó a la Dirección de Vía Pública del municipio a solicitar con urgencia la intervención de la Policía de la Provincia, ya que estos incidentes parecen volverse cada vez más comunes.
Juan Rojas, jefe de la Dirección de Vía Pública, detalló que el hecho más alarmante ocurrió cerca de uno de los hoteles del parque. Gracias a las cámaras de seguridad, se pudo detectar una fogata detrás de un árbol. Al acercarse al lugar, los inspectores descubrieron un ganso dentro de una olla, aparentemente siendo hervido. El autor de este acto cruel sería un trabajador informal, posiblemente un cuidacoches, que abandonó el lugar rápidamente cuando fue confrontado por los inspectores municipales. En un video difundido por la Dirección, se observa cómo los oficiales advierten al agresor, informándole que la Patrulla de Protección Ciudadana está en camino y que no se puede realizar esa acción en la vía pública.
Sin embargo, el ganso no fue la única víctima de maltrato en el área. Rojas también comentó que el robo y la agresión de los patos del lago San Miguel se han vuelto una práctica recurrente. Los animales son golpeados con piedras y sustraídos del lugar. Según Rojas, en los últimos días, uno o incluso varios patos han sido robados en diversas ocasiones. Aunque los inspectores intentan frenar estos actos a través de la concientización, el funcionario destacó que las autoridades municipales carecen de recursos legales suficientes para actuar con eficacia. «No somos policías. Solo podemos pedirles que no lo hagan, pero necesitamos la colaboración de la Policía de Tucumán para detener estas situaciones», afirmó.
El problema no solo afecta al Parque 9 de Julio. En la plaza Independencia, también se han registrado incidentes peligrosos protagonizados por menores de edad. Rojas explicó que en estos casos, ni la Patrulla de Protección Ciudadana puede intervenir, ya que se trata de menores, lo que requiere la acción directa de las autoridades provinciales.
Desde la Municipalidad de San Miguel de Tucumán insisten en la necesidad de contar con la colaboración de la Policía de Tucumán para proteger la fauna del parque y prevenir futuras agresiones. «Somos preventivos y buscamos mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, pero sin apoyo, no podemos actuar de manera efectiva», concluyó Rojas.
El Parque 9 de Julio, uno de los espacios verdes más representativos de la ciudad, se ha convertido nuevamente en el epicentro de un debate sobre la seguridad, el cuidado del medio ambiente y la urgente necesidad de coordinación entre las autoridades municipales y provinciales para garantizar la preservación de su fauna.