La comunidad tucumana y los amantes de la gastronomía popular están de luto tras el fallecimiento de Carlos Álvarez Bermúdez, conocido cariñosamente como «El Bambino», quien durante muchos años fue el querido dueño de la emblemática sanguchería Don Pepe, ubicada en el pasaje 2 de Abril. Este miércoles, a los 65 años de edad, el reconocido empresario partió, dejando un legado imborrable en la cultura culinaria de la provincia.
La Ruta de la Milanga Tucumana fue una de las primeras en rendirle homenaje, expresando en un emotivo mensaje: «Con profundo dolor despedimos a Carlos Álvarez Bermúdez, querido dueño de la sanguchería Don Pepe durante muchos años». Además, recordaron que en 2016, gracias al voto popular, Don Pepe recibió el premio a la mejor sanguchería del año en la 6ª Expo Milanga. «Su legado queda en cada sánguche de milanesa que disfrutamos en Don Pepe. Hasta siempre, querido Bambino, y gracias por tantas milangas inolvidables», destacó la publicación.
El sánguche de milanesa, un ícono de la gastronomía tucumana, tuvo su propio momento de gloria en la Copa Only Tucumán, un evento promovido por la cuenta de Twitter Only in Tucumán que enfrentó a las mejores sangucherías de la provincia en una competencia que capturó la atención de todos. Chacho, El Turco, El Gigante, El Kun, Fiky y El Crack fueron algunos de los locales que participaron, pero finalmente, la gran final se disputó entre dos pesos pesados: Don Pepe y Los Eléctricos.
En aquella ocasión, Los Eléctricos se alzaron con el título, obteniendo el 56,5% de los votos, mientras que Don Pepe quedó en un meritorio segundo lugar con el 43,5% de los sufragios. A pesar de no haber ganado, la sanguchería de El Bambino dejó una huella imborrable en el paladar de los tucumanos y en la historia de este singular «mundial» gastronómico.
La partida de Carlos Álvarez Bermúdez no solo deja un vacío en el corazón de quienes lo conocieron, sino también en la tradición culinaria de Tucumán. Su dedicación y pasión por ofrecer los mejores sánguches de milanesa serán recordados por siempre, y su local, Don Pepe, seguirá siendo un símbolo de calidad y sabor en la provincia.