Oscar Luquin, un distinguido empresario de Tucumán y propietario de 60 locales comerciales en todo el país, falleció a los 83 años. Luquin, considerado uno de los empresarios más destacados de la región, lideró una empresa familiar desde su fundación en 1983, manteniendo su relevancia a pesar de los desafíos políticos y económicos que enfrentó el país. Su firma llegó a establecer sucursales en diversas provincias, incluyendo Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja, San Juan, Mendoza, Corrientes y Chaco.
Identificándose como «devenido a empresario», Luquin inició su trayectoria académica estudiando Ciencias Económicas y obtuvo su título de contador público nacional. En una entrevista con el periodista Federico van Mameren en «La otra pregunta» (2018), recordó que su padre adquirió la zapatería Sportman en 1949, marcando el comienzo de su dedicación al comercio de calzados. Aunque podría haberse percibido como una imposición, Luquin destacó que eligió involucrarse en el negocio de manera natural a lo largo del tiempo.
Luquin compartió la filosofía que guió su éxito, subrayando la importancia de estar atento a las necesidades del público y adaptarse a lo que se demanda, en lugar de imponer lo que uno desea vender. Destacó la constancia diaria, el gusto por lo que se hace y la relevancia de delegar responsabilidades como claves fundamentales para el triunfo empresarial. A pesar de haber cedido el control a sus hijos, insistió en la importancia de seguir presente y en la necesidad de saber delegar como una realidad esencial en el mundo empresarial.