El titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem (LLA), expresó el martes que en el marco del debate sobre el proyecto de ley de «Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos», enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso, «no hay plata y no hay tiempo». En este contexto, instó a los legisladores a agilizar el proceso para emitir dictamen lo más rápido posible y proporcionar al presidente Javier Milei las herramientas necesarias para gobernar.
En declaraciones a radio Mitre, Menem subrayó la necesidad de acelerar el trámite legislativo, incluso trabajando durante los fines de semana de enero, ya que todos los legisladores se encuentran disponibles en ese período. Agradeció la colaboración del radicalismo y del PRO, así como la predisposición de la bancada de Hacemos Coalición Federal, liderada por el diputado nacional Miguel Ángel Pichetto.
El presidente de la Cámara de Diputados evaluó como «muy positivo» el tratamiento del proyecto en comisiones, destacando la participación de cuatro ministros y la atención a más de 300 preguntas durante tres días intensos de trabajo. Además, anticipó que en los próximos días se permitirá la participación de cámaras empresariales, ONG, organizaciones y personas interesadas en aportar, con el objetivo de enriquecer el debate.
Menem afirmó que «Argentina necesita la ley» y abogó por seducir al capital en lugar de combatirlo. En respuesta a una pregunta sobre si alguna vez entonó la marcha peronista, que aboga por seducir al capital, Menem indicó que aunque no tiene «pertenencia política», proviene de una raíz justicialista, con antecedentes familiares que incluyen legisladores y un presidente, su tío Carlos Saul Menem.
En relación con la postura de aquellos que se oponen al proyecto de ley de «Bases», Menem consideró que combatir el capital es un error, ya que este juega un papel crucial para asegurar inversiones y superar el modelo de pobreza. Criticó a quienes respaldaron el modelo kirchnerista durante años y ahora cuestionan la gestión de Javier Milei, argumentando que la oposición a la ley no representa a la mayoría de los argentinos de bien.