La provincia de Tucumán experimentó una jornada de temperaturas extremas, con una sensación térmica que volvió a poner a prueba la resistencia de los ciudadanos. Desde las primeras horas del día, el calor comenzó a hacerse sentir con intensidad, convirtiendo la movilidad en las calles en un reto y obligando a los habitantes a tomar medidas adicionales para mitigar los efectos de las altas temperaturas.
El amanecer trajo consigo una temperatura mínima de 21 grados, acompañada por una leve brisa proveniente del norte con una velocidad de 5 kilómetros por hora y un nivel de humedad que alcanzó el 87%. A medida que avanzaban las horas, el termómetro continuó en ascenso, superando los 38 grados durante la tarde y generando un ambiente agobiante en la ciudad y sus alrededores.
Sin embargo, la llegada de las precipitaciones trajo el tan esperado alivio para los tucumanos. Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las lluvias comenzarían a registrarse durante la tarde-noche, y se prevé que las condiciones inestables persistan durante los próximos días, extendiéndose incluso a lo largo del fin de semana largo.
De acuerdo con las previsiones para la jornada siguiente, se espera que la temperatura mínima se ubique en torno a los 23 grados, mientras que la máxima alcanzará los 32 grados. Además, durante el transcurso del día el cielo permanecerá mayormente cubierto, con altas probabilidades de que se registren tormentas aisladas y chaparrones en distintos puntos de la provincia.