Los conductores continuaron formando filas para cargar combustible, con la esperanza de anticiparse a los aumentos que se prevén a partir del jueves. El congelamiento de dos impuestos sobre los combustibles, que el Gobierno anterior había extendido desde abril de 2021, llegará a su fin el 1 de febrero. Aunque se estima que la administración actual levantará la suspensión, según informes, la actualización de los precios en los surtidores no será de una sola vez.
Hasta el momento, tanto las petroleras como los dueños de estaciones de servicio no tenían confirmación de la subida, pero señalaron que era «altamente probable» que se implementara. En el mercado se especulaba que el aumento podría rondar el 11%. En consecuencia, el litro de nafta súper en los surtidores de YPF pasaría de $ 699 a $ 775, mientras que el valor de la premium subiría de $ 862 a $ 956, según los valores en la Ciudad de Buenos Aires.
La práctica habitual de anunciar los aumentos a último momento, para evitar complicaciones logísticas como largas colas de automovilistas, se ha mantenido. La cautela de los consumidores es comprensible, ya que solo desde noviembre, los precios de las naftas han aumentado más del 150%, superando también la inflación general en términos interanuales.
En respuesta a la incertidumbre, las petroleras comentaron que aún no tienen información oficial y están a la espera del decreto que establecerá la actualización del impuesto. YPF, con la nafta más económica del mercado a $ 699 el litro de súper, también está a la expectativa.
La situación actual deriva de un congelamiento de dos impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) que ha estado en vigor durante dos años y medio. Esta medida fue implementada para contener las subidas en los surtidores, pero ahora se espera que el impacto en los precios de los combustibles sea del 11%, aunque algunas fuentes sugieren que este aumento podría no trasladarse en su totalidad.
El fondo acumulado durante este congelamiento asciende a unos US$ 3.600 millones. Con la fecha límite del 1 de febrero, se espera una actualización de los impuestos, y algunas fuentes del sector energético analizan la posibilidad de que el Poder Ejecutivo incremente parcialmente o prorrogue nuevamente el impuesto. La incertidumbre persiste mientras se aguarda el decreto oficial y se consideran diferentes escenarios para ajustar estos dos impuestos.