¿Quién era el joven de Jujuy encontrado sin vida en el subsuelo de un edificio del barrio Sur?

El barrio Sur de San Miguel de Tucumán se vio sacudido por un trágico suceso durante la mañana del miércoles pasado, cuando se descubrió el cuerpo sin vida de un hombre en el subsuelo de un edificio situado en la calle Moreno, en el número 300. El fallecido fue identificado como Matías Ezequiel Solares Rotnitzky, un hombre de 35 años originario de San Pedro de Jujuy, quien, según se pudo establecer, ejercía la profesión de médico. De acuerdo con las investigaciones realizadas por las autoridades judiciales, Solares Rotnitzky había llegado al edificio el domingo 26 de enero alrededor de las 8 de la mañana, portando una valija. Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del lugar muestran que ingresó al edificio y se dirigió a su departamento, donde dejó su equipaje.

Los investigadores lograron reconstruir parte de lo sucedido a través del material audiovisual. Minutos después de haber dejado la valija en su vivienda, Solares Rotnitzky fue visto dirigiéndose hacia el ascensor. Según las hipótesis que manejan los investigadores, es probable que el hombre confiara en que el ascensor aún se encontraba en su lugar, intentó utilizarlo y, en ese momento, cayó al vacío. Este hecho habría provocado su muerte, aunque las autoridades no descartan otras posibilidades.

Al inspeccionar el departamento del fallecido, los agentes judiciales encontraron que la valija estaba colocada junto a la puerta y que el interior de la vivienda se encontraba en perfecto orden. Además, todos los objetos de valor estaban en su lugar, y al revisar el cuerpo, descubrieron que el hombre llevaba consigo su billetera, la cual contenía dinero, así como su teléfono celular. Estos detalles llevaron a los investigadores a considerar que no se trató de un homicidio con el fin de robo, ya que no había indicios de que se hubiera producido un forcejeo o un allanamiento en el lugar.

Los forenses que examinaron el cuerpo en una primera instancia señalaron que las lesiones que presentaba el fallecido eran consistentes con una caída desde una altura considerable. Sin embargo, recomendaron realizar una autopsia más exhaustiva para determinar si existían otras heridas que pudieran sugerir que la muerte no fue accidental. Una de las hipótesis que se maneja es que, en caso de haberse tratado de un crimen, los responsables podrían haber arrojado el cuerpo al hueco del ascensor para simular un accidente y desviar las sospechas.

El descubrimiento del cuerpo se produjo alrededor de las 10 de la mañana, cuando una vecina del complejo de departamentos notó un fuerte olor proveniente del hueco del ascensor y alertó al portero. Este último decidió investigar el origen del desagradable aroma y, al dirigirse al subsuelo, encontró el cadáver de Solares Rotnitzky, quien alquilaba una vivienda en el edificio. Con los resultados de la autopsia, que se esperan en los próximos días, se podrá confirmar o descartar si la muerte del hombre fue realmente un accidente o si, por el contrario, se trató de un crimen que fue cuidadosamente planeado para parecer un hecho fortuito.