Más de cien seguidores de River Plate se encuentran reunidos en los vallados cercanos al hotel donde el equipo se concentrará para su próximo partido. La escena es similar a la previa de un partido, con cánticos, banderas, dibujos y pedidos de autógrafos. La calle Miguel Lillo está llena de simpatizantes, muchos de ellos familias con niños que ven este encuentro como un pequeño regalo para los más jóvenes, conscientes de que no podrán ingresar al estadio debido a las restricciones para hinchas visitantes y neutrales.
Ignacio Fernández y Franco Armani fueron dos de los jugadores que se detuvieron a firmar camisetas, mientras que el entrenador Martín Demichelis se mostró muy accesible y se tomó varias selfies con la multitud. La atmósfera es festiva y llena de emoción, como si River Plate estuviera a punto de jugar en ese lugar.


