En el encuentro de este miércoles por la quinta jornada de la Copa de la Liga, River Plate tuvo la oportunidad de marcar primero ante Atlético Tucumán, pero una situación inusual generó malestar en Martín Demichelis.
Nacho Fernández fue derribado claramente en el área, y a pesar de la petición de Miguel Ángel Borja, máximo goleador del torneo, Esequiel Barco decidió tomar la responsabilidad del penal, el cual fue detenido por el portero rival.
Debido a una invasión de campo, el penal tuvo que ser repetido. Esta vez, el técnico intervino y pidió que fuera Borja quien lo ejecutara, pero Barco ignoró la solicitud, repitió su disparo y lo envió por encima del travesaño.
Aunque Borja intentó consolar a su compañero, en el descanso el entrenador optó por reemplazar a Barco por Franco Mastantuono, claramente como una medida disciplinaria.
