Los residentes del barrio El Paraíso en San Pedro de Colalao han hecho públicas sus denuncias por una serie alarmante de robos en sus hogares, instando a las autoridades a tomar medidas urgentes para mejorar la seguridad en la zona. Este problema, que según varios vecinos se ha exacerbado en los últimos meses aunque viene siendo un tema persistente desde hace años, ha dejado secuelas devastadoras en varias viviendas.
Any Auvret, una de las afectadas, relató cómo su casa fue blanco de múltiples robos progresivamente más violentos, desde la sustracción de materiales de construcción hasta el saqueo completo de sus pertenencias. Otros residentes como Laura García y Ricardo Abregú compartieron experiencias similares, detallando cómo los ladrones han ingresado repetidamente a sus propiedades, causando daños significativos y sustrayendo objetos de valor.
Los habitantes atribuyen muchos de estos delitos a personas de un asentamiento cercano, aunque lamentan que las respuestas judiciales no siempre han sido efectivas, con allanamientos que no han resultado en recuperación de bienes robados y respuestas limitadas por parte de la Fiscalía.
Uno de los problemas más destacados es la falta de presencia constante en las casas, muchas de las cuales son de descanso y no están habitadas todo el año, lo que facilita las incursiones de los delincuentes. Además, la falta de alumbrado público adecuado y de servicios básicos completos como la electricidad agrava la situación, haciendo que las propiedades sean más vulnerables.
Los residentes insisten en la necesidad de más patrullaje, mejor control policial y mayor iluminación para disuadir a los criminales. A pesar de los esfuerzos de la policía local para identificar a los responsables y aumentar la vigilancia, el comisario Fernando David Juri reconoce que el tiempo transcurrido entre el robo y la denuncia reduce las posibilidades de recuperar los bienes sustraídos.
En respuesta, Juri ha solicitado refuerzos policiales y ha prometido mantener la vigilancia y los esfuerzos de investigación. Sin embargo, subraya la importancia de la colaboración activa de los vecinos para mejorar la seguridad en estos sectores aislados y de difícil acceso.
En resumen, los residentes de San Pedro de Colalao enfrentan una situación de inseguridad grave y creciente, destacando la necesidad urgente de medidas coordinadas entre la comunidad, las autoridades locales y la policía para proteger sus hogares y recuperar la tranquilidad perdida en el «barrio El Paraíso».