En un comunicado reciente, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, acusó a «funcionarios y empleados» de «mal desempeño» y admitió que en los galpones de Tafí Viejo, en Tucumán, y Villa Martelli, en Vicente López, había alimentos próximos a vencer. Como resultado, ordenó al Ejército Argentino que distribuyera estos insumos de inmediato. Esta decisión se produjo poco después de que Juan Grabois denunciara que el ministerio tenía 300 mil kilos de leche en polvo sin distribuir, que vencerían en julio.
En el ministerio dirigido por Pettovello, donde se despidió al secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre, indicaron que realizaron una auditoría y, con base en los resultados, decidieron «limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables» que no supervisaron adecuadamente el stock y los vencimientos de la mercancía.
Además, mencionaron que, tras recibir información sobre el estado y fechas de vencimiento de ciertos productos adquiridos por el gobierno anterior, implementaron un protocolo para la entrega inmediata de estos alimentos a través del Ejército Argentino, con el objetivo de garantizar una distribución rápida y eficiente.
Ese mismo día, Grabois lanzó una fuerte acusación contra Pettovello, afirmando que había más de seis mil toneladas de alimentos en los galpones gubernamentales, incluyendo 339.867 kg de leche en polvo que se vencerían en julio. Exigió la inmediata distribución de estos productos.
Los denunciantes señalaron a De la Torre como el principal responsable de la retención de alimentos. Pettovello lo despidió por esta situación, aunque el entorno de De la Torre se mostró sorprendido, argumentando que todas las decisiones dependían de la ministra, incluyendo la entrega de alimentos.
La controversia sobre la retención de alimentos y la urgente necesidad de su distribución comenzó la semana pasada con la denuncia de Grabois. El lunes, el juez federal Sebastián Casanello ordenó al Ministerio de Capital Humano que informe sobre la cantidad de alimentos almacenados en dos depósitos y presente un plan de distribución inmediata en un plazo de 72 horas. No obstante, el gobierno apeló la medida, argumentando que se trataba de una decisión que interfería con la implementación de políticas públicas.
En su apelación, el ministerio también mencionó que de las cinco mil toneladas de alimentos almacenados, el 60% correspondía a paquetes de yerba mate adquiridos de manera irregular por la administración anterior y que eran de mala calidad. Esta adquisición estaba bajo auditoría.
La Asociación Civil «El Amanecer de los Cartoneros», vinculada a Grabois, denunció ante Casanello la existencia de casi cinco mil toneladas de alimentos sin entregar en dos centros operativos del Ministerio de Capital Humano: en el Centro Operativo Martelli, había más de 2.751.653 kg de alimentos, y en el Centro Operativo Tucumán, 2.269.078 kg.
Este jueves, otro dirigente social, Daniel Menéndez de Barrios de Pie, también denunció la situación, afirmando que cuatro millones de litros de leche retenidos en los galpones del gobierno vencerían en dos meses y acusando al gobierno de políticas de ajuste que incrementan el hambre.
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