Laudelina, tía de Loan Danilo Peña, compareció ante la jueza Cristina Penzo para prestar declaración, en la cual comenzó pidiendo disculpas por haber mentido inicialmente. Explicó que el abogado Codazzi la había presionado amenazándola junto a su hija el 27 de junio, instruyéndolas sobre cómo declarar bajo amenaza de prisión, y luego les ofreció dinero: “Me dieron 50 mil pesos que tenía en el bolsillo de la campera. Quise dárselos a la jueza pero no pude”.. Además, admitió que sus declaraciones anteriores sobre Victoria y la zapatilla fueron falsas y enseñadas por el abogado.
“No fue mi intención, fue del abogado Codazzique vino a mi casa, nos amenazó a mí y a mi hija, fue el 27 a la mañana. El 28 a la mañana aparece de vuelta diciendo que las dos debíamos ir a declarar. Volvió a la tarde, nos hizo un video donde nos enseñó como tenía que hacer la declaración, sino íbamos a quedar presas. Después nos levantó en el coche que andaba con otro hombre barbudo, en el camino nos dijo que nos llevaba a Corrientes. Después cambió de auto, nos subió a una camioneta donde en Corrientes se subió otro hombre gordo, que él iba a arreglar todo y nos prometió una casa, moto y hasta un auto”
En su testimonio, Laudelina describió cómo transcurrió el día de la desaparición de Loan. Afirmó que él estaba con su padre durante un almuerzo y luego se fue a jugar con otros niños, mientras ella y otros adultos lavaban los utensilios. Relató que buscaron a Loan toda la tarde y recibieron la noticia de su hallazgo en una tapera a altas horas de la madrugada, momento en que la policía informó del rescate.
“Los chicos comieron y fueron los primeros que se levantaron de la mesa. Loan estaba con su papá. Él se quería ir a traer los animales que estaban en el camino pero el papá nunca le dio importancia. Le dijo ‘anda a jugar con los chicos’. Él se fue a jugar y a tomar mandarinas. Nosotros nos fuimos a lavar los servicios”
Respecto a la implicación de personas como Ramírez, Benítez y Millapi en la desaparición, Laudelina expresó su sospecha de que Loan fue llevado por ellos. También mencionó la participación de Méndez y Pérez en el contexto del caso.
“Suena el radio en la comisaría y dicen ‘jefe o encontramos al nene, estaba en una tapera, está asustado pero está bien’. Era una alegría, salió el comisario y nos felicitó a todos, estaban ahí Ramírez y Millapi. Maciel nos dice que esperemos ahí que iban a buscar a Loan”
En cuanto a José Codazzi, el abogado que se involucró en el caso, Laudelina indicó que él se ofreció como defensor y luego la intimidó y sobornó junto a su hija para que declararan según sus instrucciones.
Cuando fue consultada sobre qué cree que pasó con Loan, manifestó qué pudo ocurrir y hasta dio nombres: “Para mí se lo llevaron, no sé quién pudo haber sido. Ramírez, Benítez o Millapi, eran con las tres personas mayores que estaban con él”.
Asimismo, contestó cuándo fue la última vez que vio a su sobrino: “Cuando él pasó la tranquera con los otros chicos. No vi que le chocó la camioneta, pero pudo haberle levantado, si alguien lo llevó y lo entregó. Pudo haber sido Ramírez, o Méndez o cualquiera”.
Sobre por dónde pudieron sacar a Loan Benítez y Ramírez, Laudelina señaló: “Pudieron haber tenido otro cómplice. Si el nene se pasó antes que salgamos para el lado de la escuela abandonada no se podía ver porque es todo monte y pasto alto, otro camino es por dentro del campo”.
Con respecto a la actuación de José Peña, papá de Loan, detalló: “Estaba bastante tomado, no se si no entendió, se hizo el desentendido pero después de un rato conversando con Pérez se dio cuenta”.
Además, contó cómo era sobrino: “Era inquieto, apurado. Mucho contacto de visita no tenía porque mi cuñada y mi mamá (Catalina) no se llevaban bien”.
Una de las cuestiones que más resonó al principio del caso es la famosa foto del almuerzo. En este sentido, Laudelina dijo: “Fue un recuerdo nada más. Fue sacada con buenas intenciones”.
Por último, cuando le dieron libertad para que declare, sostuvo: “A Loan no lo vi pero percibí que fue Benítez con la ayuda de Ramírez que se llevaron al menor desde el naranjal hacia la escuela abandonada, caminando y para mí en la escuela estaba Méndez, porque es amigo de Pérez y del comisario”.
El testimonio de Laudelina duró aproximadamente seis horas, durante las cuales detalló múltiples aspectos del día de la desaparición y sus interacciones con los demás implicados. La jueza Penzo, tras escuchar su declaración, decidió adelantar las indagatorias de Ramírez y Benítez, originalmente programadas para más tarde.
