La provincia de Catamarca atraviesa un momento de profundo dolor a raíz del fallecimiento de Wilson David Fernández, un joven que se encontraba en plena formación como Aspirante a Agente de Policía. Su vida se apagó trágicamente durante la noche del sábado, tras protagonizar un accidente vial de gran magnitud.
El siniestro tuvo lugar sobre la Ruta Nacional N.º 64, a la altura del paraje Huacra, en el departamento tucumano de La Cocha. Según las primeras versiones recogidas por los efectivos intervinientes, el hecho tuvo características graves y no solo terminó con la vida del joven aspirante, sino que también habría dejado a otras personas con heridas importantes.
Frente a la emergencia, agentes policiales de los controles ubicados en Huacra y Los Altos se movilizaron de inmediato hacia el sitio del accidente, acompañados por personal del Hospital de Los Altos, que se encargó de brindar las primeras atenciones médicas a los heridos en el lugar.
La noticia causó gran impacto en la sociedad catamarqueña, especialmente en el ámbito policial, donde Fernández había dado sus primeros pasos dentro de la institución. La Policía de Catamarca difundió un comunicado oficial en el que manifestó su hondo pesar por la pérdida del joven, extendiendo sus condolencias a los familiares, amigos y allegados del fallecido. En sus palabras, elevaron una oración “por el eterno descanso de su alma” y expresaron sus deseos de “pronta resignación para sus familiares”, ante un hecho que ha conmocionado profundamente a quienes lo conocieron.
En las redes sociales, rápidamente comenzaron a circular mensajes de tristeza y despedida. Compañeros de formación, amigos personales y ciudadanos expresaron su conmoción ante la partida prematura de Fernández, remarcando su vocación de servicio, su compromiso con la labor policial y el entusiasmo con el que había encarado esta nueva etapa de su vida.
El emotivo comunicado emitido por la fuerza policial catamarqueña concluye con una frase que resume el sentimiento generalizado ante esta pérdida: “Dale, Señor, el descanso eterno”, un deseo cargado de fe y de dolor que sintetiza el pesar de toda una comunidad ante una tragedia que enluta al futuro de la policía provincial.
