Al igual que ocurrió en diversas ciudades del país, la ciudad de San Miguel de Tucumán fue testigo de una nueva movilización en defensa de la universidad pública. La marcha se inició desde el Rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y tuvo como destino final la emblemática plaza Independencia, donde los asistentes se congregaron para expresar su respaldo a la educación superior.

Esta protesta se desarrolló en un contexto marcado por la reciente decisión de la Cámara de Diputados de rechazar el veto presidencial de Javier Milei sobre la ley de financiamiento universitario, un proyecto clave para garantizar recursos suficientes a las casas de estudio. La coincidencia temporal entre la votación y la marcha generó un clima de celebración y reivindicación entre estudiantes, docentes y distintos actores del ámbito académico.
En medio de la movilización, Anahí Rodríguez, secretaria general de Adiunt, expresó su postura sobre la situación: “En los argumentos, el gobierno de Milei reconoce que hay una deuda salarial importante con los docentes. Reconoce además que se recortaron las becas, y que el presupuesto es inferior a lo que se necesita. Pero, a la vez, el Gobierno nacional afirma que no va a disponer ningún aumento que altere el equilibrio fiscal. Pero el bolsillo de los trabajadores docentes no soporta más. Es necesario un incremento de emergencia; el propio gobierno reconoce esa deuda, y debe ser subsanada”.

De esta manera, la dirigente sindical puso de relieve las contradicciones del Ejecutivo al admitir la falta de recursos y los recortes en becas, mientras se niega a realizar ajustes que permitan atender la situación crítica de los docentes. La marcha, en ese contexto, no solo buscó manifestar el respaldo a la universidad pública, sino también exigir medidas concretas que permitan garantizar salarios dignos y un financiamiento adecuado para el sistema educativo.

El recorrido desde el Rectorado hasta la plaza Independencia simbolizó la unidad de distintos sectores académicos y sociales frente a la postura del gobierno, dejando en evidencia que la defensa de la educación pública sigue siendo un eje central de la movilización ciudadana en Tucumán y en todo el país.

