Durante la tarde del lunes, un episodio preocupante tuvo lugar en San Miguel de Tucumán cuando un colectivo perteneciente a la línea 140 se incendió mientras permanecía detenido sobre la calle Marcos Paz, en la altura del 1300. Afortunadamente, pese al susto que generó entre los vecinos de la zona y los peatones que circulaban por el lugar, no se reportaron personas heridas como consecuencia del siniestro.
El conductor del vehículo, Ismael Vega, brindó detalles del suceso en una entrevista con el medio LA GACETA Central. Según explicó, el colectivo se encontraba inmovilizado hacía más de treinta minutos debido a una falla mecánica. “Había un problema con uno de los inyectores que estaba dañado y provocaba una pérdida constante de gasoil”, explicó Vega. Esta fuga de combustible, en combinación con la elevada temperatura del motor, habría sido el detonante del fuego que posteriormente envolvió parte de la unidad.
El chofer agregó que, al momento del inicio del incendio, se encontraba aguardando la llegada del servicio técnico de la empresa de transporte. En ese contexto, según su testimonio, las ráfagas de viento que soplaban en ese momento habrían avivado las llamas, que alcanzaron una altura considerable, lo que elevó la tensión de la situación.
Ante la aparición del fuego, se tomaron medidas inmediatas para evitar una tragedia mayor. “Lo primero que hicimos fue desconectar la corriente eléctrica para prevenir una explosión o que se extendiera el incendio”, señaló Vega, quien remarcó que actuaron con rapidez y nerviosismo para controlar el daño mientras esperaban el arribo de los bomberos y los equipos de emergencia.
El incidente fue contenido, pero dejó en evidencia la importancia del mantenimiento preventivo en el sistema de transporte público y el papel fundamental de la pronta reacción del personal ante eventos de esta naturaleza.