Ante la falta de respuestas por parte del municipio de Famaillá, un vecino decidió tomar la iniciativa para resolver un problema que afectaba a la Escuela N°154 de Agua Blanca y al camino de acceso a la institución. La situación había sido denunciada días atrás por Mercedes Alderete, quien, a través de una publicación en Facebook, expuso el estado de abandono en el que se encontraban tanto el establecimiento educativo como la vía que conduce a él. Cansada de las promesas incumplidas por parte del encargado de la zona, Alderete buscó generar conciencia sobre el problema, logrando que las imágenes se viralizaran en redes sociales.

A pesar de la atención mediática que generó la publicación, la respuesta del municipio fue insuficiente. Solo enviaron un arado para trabajar en la calle, pero los vecinos impidieron su uso, argumentando que, en caso de lluvias, esta acción podría empeorar el estado del camino. Fue entonces cuando Agustín Guillen, un vecino de la zona, decidió actuar. Motivado por las imágenes compartidas en redes sociales, Guillen envió un tractor con una desmalezadora para limpiar los espacios abiertos de la escuela y el camino de acceso. Todo el trabajo se completó en apenas una hora, demostrando que la falta de mantenimiento no se debía a una escasez de personal o maquinaria, como solían argumentar los funcionarios responsables.
Mercedes Alderete, autora del posteo original, no ocultó su emoción y agradecimiento al compartir las fotos del trabajo realizado por Guillen. En sus palabras, destacó que el municipio ni siquiera colaboró con herbicida para ayudar a mantener la maleza bajo control. Además, resaltó que no todas las escuelas tienen la suerte de contar con un «Agustín Guillen» cerca, alguien que pueda suplir las necesidades que, en realidad, son responsabilidad del Estado.
Esta situación no solo puso en evidencia la falta de acción por parte de las autoridades locales, sino que también destacó el poder de la solidaridad y la iniciativa ciudadana. Mientras el municipio permanecía inactivo, un vecino demostró que, con voluntad y recursos, es posible generar cambios significativos en la comunidad. Sin embargo, el caso también plantea una reflexión sobre la necesidad de que el Estado cumpla con sus obligaciones, especialmente cuando se trata de garantizar condiciones dignas para la educación y el bienestar de los niños./Fuente;ElFamaillense
