El pasado sábado por la noche, Ielly Gabriele Alves se encontraba en su casa en la región de Goiás, Brasil, junto a su novio, Diego Fonseca Borges. La joven de 23 años grababa con su celular una conversación relajada que mantenía con su pareja, quien estaba asomado a la ventana. Sin embargo, la situación dio un giro dramático cuando Diego se volteó, apuntó un arma hacia Ielly y disparó, lo que quedó registrado en el teléfono de la víctima. Tras recibir el disparo, Ielly cayó al suelo.
Imágenes sensibles:
Según el informe de la Policía local, una unidad policial fue llamada esa noche para acudir al Hospital das Clínicas, donde Ielly había sido llevada con una herida de bala en el pecho. Cuando las autoridades llegaron al centro médico, la joven ya había fallecido.
En ese lugar, la Policía interrogó a Diego, el novio de la víctima. En su declaración, afirmó que estaba conduciendo un automóvil con Ielly cuando una motocicleta se les acercó, y el conductor de la moto le disparó a la joven.
Sin embargo, las autoridades policiales tenían dudas sobre esta versión debido a ciertas inconsistencias, en particular porque la bala que mató a Ielly ingresó por su costado izquierdo.
«Ante la contradicción en la historia proporcionada por el novio, la Policía examinó el teléfono móvil de la víctima y encontró la grabación del homicidio», declaró Ulisses Cortez, un oficial de la Policía Militar, a los medios locales.
Inmediatamente, los agentes detuvieron a Diego por homicidio agravado.
El lunes, una amiga de la víctima habló con el periódico O’Globo y reveló que Ielly ya había recibido amenazas por parte de Diego, quien tenía antecedentes penales.
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«Él ya dijo que la iba a matar la vez que se separaron (…) Golpeó demasiado a Ielly. Ella ya apareció con heridas de más de 20 centímetros en el cuerpo», relató la joven, quien prefirió mantener el anonimato por razones de seguridad.
Además, informó que durante una conversación que tuvieron hace un mes, aconsejó a Ielly que solicitara una orden de protección en caso de que él volviera a amenazarla.
La amiga también compartió que en ese momento, Diego e Ielly estaban separados y él fue a buscarla a una fiesta. Al no poder ingresar al lugar, se enfureció y se dirigió a la casa de la madre de Ielly.
La familia de la víctima está exigiendo justicia después de lo sucedido.