Dos mujeres fueron obligadas a eliminar publicaciones en la red social Facebook tras un fallo judicial que determinó que se trataba de escraches que afectaban a una tercera persona. La jueza de Feria, María Teresa Barquet, dictó la sentencia, advirtiendo sobre el uso inadecuado de las plataformas digitales y exhortando a las acusadas a actuar con mayor prudencia en sus publicaciones, subrayando la importancia de respetar el derecho y la dignidad de los demás.
El conflicto se originó cuando la directora de una escuela en Concepción denunció que, a mediados de diciembre, una mujer se presentó en la institución solicitando inscribir a su hijo para el ciclo lectivo 2025. La directora explicó que el procedimiento de inscripción formal se realiza en diciembre, pero previamente, en octubre, se lleva a cabo un censo que da prioridad a los hermanos de los alumnos ya matriculados y a los niños residentes en el área de influencia de la escuela. Este proceso sirve para registrar a los aspirantes y luego concretar la inscripción formal.
Según la docente, al momento en que la mujer intentó inscribir a su hijo, todas las vacantes disponibles ya habían sido ocupadas. Además, cuando se le informó que no había cupos para casos especiales, la mujer argumentó que su hijo podía tener un diagnóstico de autismo. A pesar de esta situación, la directora sostuvo que también las plazas reservadas para situaciones particulares estaban completas. Ante la negativa, la mujer y su hermana reaccionaron acusándola de discriminación, lo que las llevó a publicar una serie de mensajes ofensivos en diferentes grupos de Facebook, como “Feria Americana Concepción” y “Alguien sabe yo sé”.
La directora denunció que una de las acusadas utilizó su perfil personal para sustraer fotografías suyas y emplearlas en publicaciones difamatorias, acompañadas de comentarios injuriosos que afectaron gravemente su imagen, honor y desempeño profesional como representante de la institución educativa. Ante esta situación, decidió recurrir a la Justicia solicitando una medida cautelar con carácter autosatisfactivo, para que se ordenara la eliminación inmediata de las publicaciones difamatorias.
En su fallo, la jueza Barquet consideró que existía suficiente evidencia para respaldar el reclamo de la docente respecto a la protección de sus derechos personalísimos, como su intimidad, honor y reputación. Además, destacó la gran capacidad de difusión y el impacto que tienen las redes sociales en la actualidad, lo que justificaba la urgencia de la medida. En su resolución, hizo énfasis en la importancia de equilibrar el ejercicio de la libertad de expresión con otros derechos constitucionales, como el derecho al honor y a la integridad personal.
La magistrada resolvió conceder la medida autosatisfactiva solicitada, ordenando a las demandadas que, en un plazo de 24 horas, retiraran y eliminaran todas las publicaciones y fotografías ofensivas relacionadas con la docente. Asimismo, estableció una multa diaria de $50.000 en caso de incumplimiento de la orden judicial.
Por último, la jueza Barquet instó a las acusadas a hacer un uso responsable y ético de las redes sociales, resaltando que estos entornos digitales deben ser utilizados de manera que no vulneren los derechos de otras personas, promoviendo el respeto y la convivencia pacífica en el ámbito virtual.
