Esta tarde, los autobuses dejaron de operar nuevamente con la frecuencia habitual en la provincia. El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), César González, confirmó el segundo retiro de colaboración de los conductores, después del primera restricción horaria de la mañana.
González explicó que la asamblea estaba programada de 9 a 11 de la mañana y luego de 15 a 17 de la tarde. La medida de fuerza comenzaría a notarse a partir de las 14:30 horas debido a la suspensión de los «servicios de refuerzo», como había ocurrido en la mañana.
El dirigente anunció que se llevará a cabo una reunión de delegados mañana para definir los próximos pasos, por lo que los servicios funcionarán con normalidad el jueves, aunque advirtió incertidumbre sobre la situación del viernes.
González informó que las empresas habían suspendido a cientos de trabajadores semanas atrás.
En cuanto a las quejas de los pasajeros, el líder sindical señaló que, al igual que todos, los trabajadores tienen responsabilidades financieras que cumplir, como mantener a sus familias, pagar la educación de sus hijos y cubrir sus gastos. Expresó que la toma de medidas de fuerza no es fácil para ellos, pero se sienten obligados a hacerlo porque no han recibido los ajustes salariales correspondientes a abril y mayo. Además, expresó su frustración por la falta de respuestas y soluciones por parte de los propietarios de las empresas de transporte público y llamó a la constitución de una mesa de diálogo que incluya a todas las partes involucradas, incluido el poder concedente, para resolver el conflicto.
