El Día de la Madre, celebrado como un momento de alegría y reflexión, tomó un giro angustioso para muchos dolientes que visitaron el Cementerio del Norte en San Miguel de Tucumán. La jornada se tornó en dolor, enojo e impotencia para aquellos que descubrieron que las tumbas de sus seres queridos fueron víctimas de saqueo.
Algunos compartieron su frustración publicando fotos y videos que se difundieron rápidamente por WhatsApp. Al llegar a los mausoleos familiares, se encontraron con que la depredación habitual sufrida por los residentes de la zona a manos de ladrones de objetos de cobre y bronce había arrasado con las tumbas.
Los perpetradores no mostraron contención, llevándose placas de metal, fotografías, floreros, puertas de rejas, dejando un rastro de despojo en su estela. Las escenas lamentables revelan el abandono que parece reinar en los cementerios tucumanos, donde la impunidad de los depredadores parece no tener límites.