Vecinos de Barrio Sur se vieron envueltos en un clima de tensión y desconcierto luego de que un individuo dejara en la calle un artefacto que simulaba ser una bomba. “La verdad es que se tendría que detener al chistoso que hizo eso. Durante horas la zona fue un caos. Perdieron los vecinos, los comerciantes y los automovilistas. ¿Cuál es la gracia de todo esto?”, declaró Lilia Estévez, residente del barrio, reflejando la indignación generalizada frente a lo ocurrido.

El incidente ocurrió el lunes por la tarde en la esquina de Las Heras y Rondeau, cuando personal de Distrito Urbano detectó un objeto que simulaba tener dos cartuchos conectados con cables y un reloj, acompañado de la leyenda “Danger High Explosive”. Ante la sospecha de que pudiera tratarse de un artefacto explosivo, las autoridades desplegaron un operativo de seguridad, que incluyó el cierre de la cuadra al tránsito vehicular y peatonal, con el objetivo de preservar la seguridad de los tucumanos que transitaban por la zona.
Al lugar acudieron especialistas en explosivos de la Dirección General de Bomberos de la Policía, quienes evaluaron el objeto y determinaron que no contenía carga alguna, descartando cualquier riesgo real.
A pesar de que no había peligro, la situación generó un caos en la zona. Según relataron los vecinos a La Gaceta, la cuadra quedó totalmente cerrada y ningún peatón podía pasar. Marcio Herrera comentó que “la gente no entendía nada. Hubo algunas discusiones y hasta ruegos de los habitantes de las casas del lugar”. La congestión se intensificó con los bocinazos de conductores frustrados, situación que describió Fernanda Tolaba como “una verdadera locura”, especialmente considerando que el tránsito ya venía complicado por cortes previos en la ciudad.
La indignación entre los vecinos también se centró en la necesidad de que se sancione al responsable. Juana de Rodríguez sostuvo: “Esperemos que esto no quede en la nada. Que las autoridades hagan algo para sancionar al autor de la broma estúpida que hicieron. No puede ser que se perjudique a tantas personas y que el autor siga por la vida como si nada”. Por su parte, Lourdes de Pedrotti recordó episodios similares con amenazas de bombas realizadas por estudiantes de secundaria, señalando que en aquella ocasión la intervención de las autoridades había detenido la reiteración de estas conductas.

El jefe de Policía, Joaquín Girvau, confirmó que ya se inició una investigación para identificar al autor del hecho. “Estamos tomando testimonios y analizando las cámaras de seguridad. Estamos ante un delito de intimidación pública”, sostuvo, dejando claro que se trata de un acto serio que no quedará impune.
Este episodio refleja no solo la irresponsabilidad de quienes realizan este tipo de bromas, sino también el impacto que generan sobre la comunidad y la necesidad de una rápida reacción por parte de las autoridades para prevenir riesgos y mantener la seguridad pública.