La creciente presencia de un grupo de adolescentes que circula en bicicletas por las plazas y calles del microcentro de San Miguel de Tucumán ha despertado gran inquietud entre los vecinos, quienes aseguran que sus maniobras representan un riesgo tanto para peatones como para conductores. Este fenómeno no es nuevo, ya que desde principios de año, aproximadamente 30 jóvenes se reúnen regularmente en la plaza Independencia, especialmente durante los fines de semana, y luego se desplazan hacia otros puntos de la ciudad, como la plaza Urquiza o el barrio Sur.
Según los testimonios de quienes viven en la zona, los ciclistas no respetan semáforos ni las normas básicas de tránsito, realizan acrobacias peligrosas y se suben a las veredas, generando temor en quienes transitan a pie o en vehículos. “Es un milagro que no haya ocurrido una tragedia. Van sin cascos, hacen ’Willy’ y se meten entre los autos. Es un peligro para ellos y para los demás”, advirtió María Atim, vecina del microcentro. Otra residente, identificada como L.D., afirmó: “Da miedo caminar o manejar por el centro. Uno no sabe si se van a cruzar de golpe”.
Frente a esta situación, las autoridades locales explican que el control es limitado debido a que se trata de menores de edad. Luis Petre, jefe del Primer Distrito Urbano, señaló que la Policía no puede detenerlos ni trasladarlos a una dependencia salvo que exista un proceso judicial en curso. “Por ello, la intervención se limita a disuadir y separar los grupos, aunque los jóvenes suelen reagruparse rápidamente”, indicó.
Por su parte, desde la Patrulla de Protección Ciudadana (PPC) se deslindaron de la responsabilidad, remitiendo la problemática al área de Tránsito Municipal. José María Mansilla, director general de Tránsito, detalló que trabajan en conjunto con el Centro de Monitoreo para detectar en tiempo real las concentraciones de ciclistas y activar protocolos de prevención. Sin embargo, reconoció que existen limitaciones legales: “El problema es que no existe un marco regulatorio específico que nos permita sancionar o decomisar bicicletas en estos casos. Lo que ocurre en la plaza Independencia roza el vandalismo, pero todavía no tenemos herramientas legales suficientes”.
Ante este panorama, las autoridades municipales buscan avanzar en la reglamentación de las normas del Código de Tránsito aplicables al uso de bicicletas, con el objetivo de establecer sanciones claras y reforzar la seguridad en los espacios públicos. Mientras tanto, el municipio mantiene una presencia preventiva constante para atender las denuncias de los vecinos, aunque admiten que su capacidad de acción sigue siendo limitada por tratarse de menores.
 
 