Un grupo de veteranos que participaron en el Operativo Independencia, llevado a cabo hace medio siglo, se prepara para reivindicar públicamente las acciones militares realizadas durante esa época, las cuales tuvieron como objetivo desarticular la guerrilla liderada por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Este movimiento insurgente buscaba establecer una «zona liberada» en Tucumán.
El general Antonio Domingo Bussi jura como gobernador de Tucumán, ante el ministro del Interior, general Albano Harguindeguy
El Operativo, ejecutado bajo la dirección de los generales Acdel Vilas y Antonio Domingo Bussi, fue aprobado mediante el decreto 261 firmado el 5 de febrero de 1975 por la entonces presidenta María Estela Martínez de Perón, que autorizaba la «neutralización y/o aniquilación» de elementos subversivos. Durante el operativo, se estima que las organizaciones guerrilleras sufrieron alrededor de 160 bajas, mientras que 55 miembros del Ejército y de la policía provincial también perdieron la vida.
Las conmemoraciones organizadas por asociaciones de excombatientes y familiares de víctimas se llevarán a cabo los días 8 y 9 de febrero en las localidades de Teniente Berdina, bautizada en honor a un militar fallecido durante el conflicto, y Yerba Buena. Entre las actividades destacan un desfile y un acto en la histórica Casa de Tucumán. Según los organizadores, estas acciones cuentan con el apoyo del gobierno provincial liderado por Osvaldo Jaldo.
Héctor Guillermo Sottovia, abogado y expiloto comercial, explicó que estos eventos buscan arrojar luz sobre una historia que, según él, ha sido ocultada. «Queremos contar lo que realmente ocurrió, exponer el dolor de ambos bandos y promover un mensaje de paz para evitar repetir ese baño de sangre», señaló.
Los promotores difundieron un video en redes sociales, donde argumentan que su misión fue defender la democracia y la libertad, a pesar de las críticas y el desconocimiento hacia su papel en la historia. Alfredo Manzur, uno de los organizadores y veterano del Operativo, insistió en la necesidad de «correr el telón de la historia» sin odio ni revancha, desestimando lo que él llama el «relato oficial» establecido durante los gobiernos kirchneristas.
El historiador militar Sebastián Miranda detalló que el Operativo Independencia tuvo dos etapas claramente definidas. Durante el liderazgo de Vilas en 1975, las operaciones militares fueron intensas, mientras que con la llegada de Bussi se combinaron con acciones sociales como construcción de escuelas y caminos, además de la atención hospitalaria. Estas iniciativas buscaban restablecer el control en zonas afectadas por la guerrilla.
Entre los enfrentamientos más recordados se encuentra el combate de Manchalá, el 28 de mayo de 1975, cuando 11 soldados y dos suboficiales del Ejército resistieron durante 12 horas un ataque de un centenar de guerrilleros del ERP. Otros eventos destacados incluyen la emboscada en Río Pueblo Viejo en febrero de 1975, que resultó en bajas para ambos bandos.
El historiador Miranda subrayó que el ERP eligió operar en Tucumán debido a su ubicación estratégica, con la intención de conectar el norte argentino con Bolivia bajo una visión internacionalista. Sin embargo, esta estrategia enfrentó oposición incluso desde figuras como Fidel Castro, quien desaconsejó al ERP iniciar una rebelión contra un gobierno constitucional.
Tras la recuperación de la democracia, la Justicia llevó a cabo investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos cometidas durante el Operativo. En 2017 y 2020, se dictaron sentencias en dos juicios, incluyendo condenas a prisión perpetua para varios responsables, lo que continúa generando debate sobre el legado de este controvertido capítulo de la historia argentina.