El 12 de diciembre de 2023, Brenda Carrazano, una joven madre de 27 años y única responsable del sustento de sus tres hijos, perdió la vida en un trágico accidente en Yerba Buena, Tucumán. Brenda viajaba en motocicleta junto a un compañero cuando fue atropellada por una camioneta Toyota conducida por Mercedes Leal, vicerrectora de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Según testimonios, Leal manejaba a gran velocidad y hablaba por teléfono móvil en el momento del impacto. Tras el atropello, Leal se dio a la fuga, dejando el cuerpo de Brenda en la vía pública durante más de seis horas.
A pesar de las evidencias que demostraban un homicidio culposo agravado, debido al exceso de velocidad, el uso del celular mientras conducía y el incumplimiento de la prioridad de paso, Leal logró evitar un juicio penal. En lugar de enfrentar el proceso judicial, la vicerrectora pagó una suma de 53 millones de pesos (aproximadamente 44.000 dólares) a la familia de Brenda, que en su situación económica desesperada aceptó el acuerdo. La fiscalía archivó el caso aplicando de manera cuestionable el Artículo 59 del Código Penal, que establece la extinción de la acción penal si se compensa el daño. Este artículo, sin embargo, ha sido rechazado por la Corte Suprema en casos de homicidios viales agravados, lo que hace aún más irregular la decisión.
Este caso resalta la impunidad prevalente en Tucumán, donde el poder político y judicial favorece a aquellos que ocupan posiciones de influencia. Mientras en otras provincias se dictan condenas por delitos similares, Leal, apoyada por la UNT y poderosos abogados, logró eludir la justicia. La familia de Brenda, sin recursos para afrontar un largo proceso judicial, quedó atrapada en la injusticia. Este incidente, ocurrido cerca del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, pone de manifiesto la desigualdad: una madre humilde perdió la vida y una funcionaria se salvó de enfrentar las consecuencias./Fuente: Contexto