El pasado 30 de mayo, en el Congreso de España, se vivió una acalorada discusión que rápidamente se hizo viral en las redes sociales. El conflicto surgió cuando diputados de derecha insultaron a Gerardo Pisarello, un legislador de origen argentino, llamándolo «tucumano».
Durante el debate sobre la Ley de Amnistía, Pisarello, quien nació en Tucumán y se nacionalizó español, criticó a las derechas por apoyar a figuras controversiales. En su intervención, mencionó: “Son unas derechas fanatizadas capaces de encumbrar a personajes desquiciados como Milei, a una admiradora de Mussolini como Meloni e incluso a un criminal como Netanyahu con los cadáveres de los niños y las niñas de Rafah aún calientes…”.
Tras sus palabras, Santiago Abascal, líder del partido VOX, respondió acusando a Pisarello de promover políticas perjudiciales para España y de tener aversión hacia el país.
Estas declaraciones desencadenaron una serie de insultos hacia Pisarello, centrados en su origen sudamericano. Según informes de algunos medios, lo llamaron “traidor, corrupto, cobarde, calaña, tonto, sudaca y tucumano”.