En la primera cuadra de la calle Congreso, en la capital tucumana, se desencadenó un incidente entre vendedores ambulantes que captó la atención de los transeúntes ocasionales que recorrían la peatonal. La escena, que sorprendió a quienes se encontraban en ese lugar, se volvió un escándalo repentino. Algunos de los presentes decidieron grabar la pelea, expresando al mismo tiempo su malestar por la demora en la intervención de la policía.
Aunque la situación no escaló a niveles más graves y no se realizaron arrestos, la ausencia de heridos no impidió que se generara un gran susto entre los presentes. La raíz del conflicto entre los vendedores radicó en la disputa por el espacio que cada uno ocupaba en la peatonal. Una testigo del incidente comentó que una mujer había estado allí durante años, y la pelea se desató cuando otro vendedor intentó instalarse en el lugar que ella tradicionalmente ocupaba.
