Tras lograr una agónica victoria en el histórico estadio Maracaná con un gol clave de Lima, que puso en ventaja a su equipo en una serie muy igualada, el Fluminense viajó al Arena MRV con la intención de asegurar su pase a las semifinales de la Copa Libertadores, donde ya esperaba River Plate. Sin embargo, el Atlético Mineiro ofreció un despliegue ofensivo sorprendente que rompió con todas las expectativas y no dio tregua a su oponente.
Desde el inicio del encuentro, el equipo dirigido por Gabriel Milito dominó las acciones. Apenas a los ocho minutos del primer tiempo, el local tuvo una oportunidad inmejorable de igualar la serie gracias a un penal ejecutado por Hulk. Sin embargo, el delantero no estuvo a la altura de su apodo, «El Increíble», y su disparo cruzado fue contenido fácilmente por el arquero Fábio, quien mantuvo a su equipo en el partido.
A pesar de la intensidad del ataque de jugadores como Gustavo Scarpa y Paulinho, la falta de puntería de Hulk explicó la igualdad que se mantenía en el marcador. El Fluminense, bajo la dirección de Luiz Menezes, se encontraba constantemente a la defensiva, buscando resistir los embates del Mineiro. Por otro lado, Milito lamentaba que su equipo no concretara las numerosas oportunidades que generaba. La situación se complicó aún más para el Atlético cuando Bernard se lesionó antes del descanso y tuvo que ser reemplazado. En su lugar, el entrenador envió al campo a Deyverson, confiando en que el delantero ex jugador de Getafe, Alavés y Levante en España, pudiera resolver los problemas en el ataque.
La decisión de Milito dio resultados rápidamente, ya que Deyverson marcó el gol que rompió el empate al inicio del segundo tiempo, poniendo en ventaja al Atlético Mineiro.
Lejos de conformarse con el 1-0, el equipo de Belo Horizonte continuó presionando con fuerza para evitar la posibilidad de definir el partido desde los penales. Durante gran parte del encuentro, el balón permaneció en el área del Fluminense, y solo las brillantes intervenciones del arquero Fábio mantuvieron a su equipo con opciones de clasificar. Hacia el final del partido, Paulinho tuvo una oportunidad clara de sentenciar el duelo en un mano a mano, pero su resolución fue tan displicente que dejó el desenlace en el aire.
Finalmente, Deyverson volvió a aparecer para asegurar la victoria con un cabezazo imparable, sellando el 2-0 definitivo que hizo justicia a la actuación dominante del Atlético Mineiro. El equipo de Milito evitó la lotería de los penales y celebró la eliminación del vigente campeón, manteniendo vivo su sueño de conquistar el título continental.
Por su parte, River Plate ya había asegurado su lugar en las semifinales al derrotar por la mínima a Colo Colo en el Estadio Monumental, gracias a un gol de Facundo Colidio. Los Millonarios avanzaron con un marcador global de 2-1, tras haber empatado 1-1 en el partido de ida disputado en Santiago de Chile. “Estoy muy feliz por la clasificación, por el partido que hicimos. Supimos jugar este partido y por eso estamos en las semifinales”, declaró Colidio, ex delantero de Tigre, tras el triunfo.
En la otra parte de la llave, Peñarol buscará defender la ventaja inesperada que obtuvo en su visita a Río de Janeiro contra Flamengo, mientras que Botafogo y San Pablo resolverán su serie después de empatar sin goles en el primer partido.