Atlético perdió como local frente a San Lorenzo y, tras la reacción de los hinchas que arrojaron billetes, Pusineri los recogió

Tras un inicio complicado, San Lorenzo logró revertir la situación y se quedó con una victoria por 2-1 frente a Atlético Tucumán, en el marco de la fecha 13 del Torneo Clausura. El partido comenzó con un golpe temprano para el Ciclón, ya que el Decano se puso en ventaja gracias a un gol de Marcelo Ortiz. Sin embargo, sobre el final del primer tiempo, el VAR intervino y sancionó un penal a favor de San Lorenzo, que permitió a Alexis Cuello igualar el marcador y devolverle la esperanza al equipo de Boedo.

Con el empate motivador, los dirigidos por Damián Ayude salieron con un ritmo ofensivo intenso en el complemento. Apenas cinco minutos después de iniciado el segundo tiempo, Nicolás Tripichio conectó un cabezazo que significó el gol de la victoria, colocando al Ciclón en ventaja definitiva. Atlético Tucumán tuvo la posibilidad de empatar nuevamente, pero un fuera de juego anuló el tanto de Ramiro Ruiz Rodríguez, frustrando la reacción del equipo visitante.

La victoria resultó fundamental para San Lorenzo, que consiguió tres puntos vitales para mantenerse en la lucha por clasificarse a los Playoffs, en un contexto de complejidad institucional tras el regreso de Marcelo Moretti a la presidencia. Por su parte, Atlético Tucumán sumó su segunda derrota consecutiva y, además, los hinchas expresaron su enojo con el plantel tras la decisión de no concentrar debido a una deuda de premios, lo que generó un clima de tensión en el estadio.

La indignación de los seguidores del Decano se manifestó de manera singular: los fanáticos llegaron a arrojar billetes a los jugadores, un gesto de protesta por la falta de cumplimiento de las promesas económicas. En un gesto particular, el entrenador Lucas Pusineri recogió el dinero que había sido lanzado y lo retiró del campo, evidenciando el malestar generalizado y la complicada situación que atraviesa el club en lo institucional y lo deportivo.

En síntesis, el encuentro dejó un triunfo estratégico para San Lorenzo y un escenario conflictivo para Atlético Tucumán, que deberá lidiar con la presión de sus hinchas y los problemas internos mientras busca retomar la senda del triunfo en el torneo.