Newell’s tuvo una postura protagónica en el primer tiempo, con movimientos trabajados para las apariciones de espacios y avances por las bandas.
Puso la pelota contra le piso y sólo la elevó cuando mandó centros desde los costados. En esa etapa tuvo tres chances de gol, dos muy claras.
Un cabezazo muy alto de Velázquez y un mano a mano que Marchori le tapó a Pérez Tica. Por otro lado, Atlético Tucumán fue más agresivo en el segundo tiempo.
De la mano de Joaquín Pereyra creció su juego. Se animó más y estuvo cerca del gol. No pudo por buenas tapadas de Hoyos. Ya sin la supremacía del PT en el juego, la Lepra lamentó el gol anulado vía VAR por un offside polémico y generó tres situaciones muy buenas que no aprovechó.
