Atlético Tucumán se llevó una valiosa victoria, dejando en evidencia los problemas que Racing arrastra desde hace nueve meses, problemas que su entrenador, Gustavo Costas, no ha logrado resolver. Cada vez que el equipo rival toma la delantera y se repliega en su propio campo, Racing se vuelve ineficaz. Falta de claridad tanto dentro como fuera de la cancha, el equipo no encuentra soluciones en los cambios ni estrategias durante la semana para enfrentar este tipo de situaciones. Esta falta de recursos se convierte en un problema aún mayor cuando el equipo tampoco muestra la actitud necesaria, algo que fue señalado por Arias justo al finalizar el partido. El arquero dejó en claro que la falta de compromiso para ir en busca del protagonismo y generar jugadas fue evidente.
En una noche clave en Tucumán, la Academia volvió a demostrar su incapacidad para ganar partidos importantes y estar a la altura de las circunstancias. Se enfrentaron a un rival directo como Atlético Tucumán, que tenía un punto más en la tabla, y lo dejaron pasar sin más. Algo similar ocurrió en el clásico de Avellaneda, donde Racing jugó durante una hora con un jugador más y aún así no logró abrir el marcador. Otras derrotas del ciclo de Costas han mostrado el mismo patrón: cuando los espacios se cierran y el juego se vuelve más físico, Racing se queda sin opciones. A pesar de contar con jugadores técnicamente dotados como Juanfer, Almendra y Baltasar Rodríguez, el equipo optó por un juego largo como su plan principal.
Aunque Racing tuvo más ocasiones y dominó la posesión del balón durante el encuentro, esto no debe llevar a la falsa conclusión de que fue superior a Atlético Tucumán. El técnico de Atlético, Sava, aprovechó para permitir que Racing tuviera la posesión, esperando el momento adecuado para golpear en una jugada rápida. Esta estrategia es la misma que han utilizado otros equipos como Sarmiento, Gimnasia e Independiente, quienes también lograron neutralizar el ataque de Racing.
El único gol del partido llegó a los 30 minutos, después de que Racing advirtiera con un par de tiros de esquina casi olímpicos ejecutados por Juanfer Quintero. Atlético Tucumán capitalizó uno de los muchos errores defensivos de Racing cuando Tessuri se filtró por el centro, aprovechando un mal cierre de Mura, y superó a Arias en la salida. En medio de una defensa descoordinada, Di Cesare fue el único que se destacó, ganando los mano a mano y empujando al equipo hacia adelante.
Conforme avanzaban los minutos, los problemas de Racing se intensificaban. Desde el banco, Costas optó por llenar el campo de delanteros en un intento desesperado por igualar el marcador. Sin embargo, esta estrategia simplista no dio resultado. Hacia el final, con la entrada de Urzi y Solari, Racing no encontró espacios, lo que facilitó las cosas para Atlético, que se sintió cómodo defendiendo su ventaja.
Atlético Tucumán celebra su importante victoria, consolidándose como un equipo capaz de aprovechar las debilidades de sus rivales y sumar puntos clave en su lucha en la tabla.