En una jornada que quedará marcada como una de las más memorables en la historia deportiva de Santiago del Estero, Central Córdoba protagonizó un verdadero hito al vencer a Flamengo en el mítico estadio Maracaná, ante la mirada atónita de 60 mil espectadores. Lo que comenzó como una ilusión para los hinchas se transformó en una realidad contundente: el conjunto santiagueño no solo logró estar a la altura del desafío, sino que compitió mano a mano con uno de los equipos más poderosos del continente y se llevó una victoria inolvidable por 2 a 1.
Desde Río de Janeiro, Brasil, la gesta fue vivida como un sueño hecho realidad. “Ellos creían. Los hinchas creían. Y tenían razón”, se repite como un mantra para resumir el espíritu de una noche histórica. Central Córdoba supo plantarse con autoridad en un escenario imponente y, con goles de Heredia y Florentín, se impuso a un Flamengo colmado de figuras. El tanto del descuento, convertido por De la Cruz, no alcanzó para evitar el impacto. Más allá del resultado, lo que no refleja la planilla es el desborde de alegría que inundó a los santiagueños a más de 2.500 kilómetros de distancia.
La tarea no fue fácil. El equipo argentino tuvo que soportar momentos difíciles, pero resistió y se quedó con una victoria que ya forma parte del patrimonio emocional de su provincia. De hecho, Central Córdoba lidera el Grupo C de la Copa Libertadores con 4 puntos, en lo que son sus dos primeras presentaciones internacionales en la historia del club. El técnico Omar De Felippe realizó un planteo estratégico brillante, equilibrando el ataque con un mediocampo bien poblado sin resignar presencia ofensiva.
Apenas iniciado el encuentro, el elenco brasileño salió decidido a imponer su ritmo, mientras que el equipo visitante mostró algunos titubeos. Galván se replegaba para formar una línea de cuatro en el fondo, mientras Plata construía una gran jugada que culminó en un mano a mano de Juninho ante Aguerre, quien reaccionó con firmeza para evitar la caída de su arco. Flamengo dominaba en velocidad y tenencia, mientras que la visita tenía dificultades para sostener la pelota.
Sin embargo, a los siete minutos, Central logró un respiro cuando consiguió un tiro libre. Florentín peinó el balón, la defensa local despejó a medias, y Cufré conectó de volea en un remate que se colaba en el ángulo, de no ser por el vuelo espectacular de Rossi, que desvió el balón al córner. A los 10 minutos, el conjunto carioca volvió a generar peligro con una rápida salida desde el fondo que terminó con una asistencia a Bruno Henrique, aunque su remate salió alto. Central Córdoba respondió con un intento de Perelló, que fue anulado por posición adelantada. Enseguida, De Arrascaeta estuvo cerca de anotar, pero Aguerre volvió a lucirse con una salvada con el pie. El juego era vertiginoso y no daba tregua.
En el minuto 14, Alex Sandro casi convierte tras una pelota parada mal defendida por los santiagueños. Otra vez, Aguerre se vistió de héroe para sostener el cero. El partido estaba abierto y ambos equipos se repartían llegadas.
En medio de la intensidad, llegó una jugada crucial. Angulo lideró una contra y habilitó a Perelló, quien luchó la pelota con Leo Pereira. En su intento por despejar, el defensor brasileño tocó la pelota con la mano dentro del área. Aunque el árbitro no lo sancionó en primera instancia, el VAR intervino y el juez chileno Garay cobró la infracción. Desde los doce pasos, Heredia, con una frialdad admirable, colocó la pelota junto al palo izquierdo de Rossi, que había elegido el otro lado. Así, Central Córdoba convirtió su primer gol internacional en el Maracaná, y pasaba a ganar 1-0.
A los 37, Flamengo encontró su oportunidad cuando Garay sancionó un penal por una infracción de Moyano sobre Bruno Henrique, quien se escapaba con dirección al arco. No obstante, tras la revisión del VAR, se determinó que la falta había sido fuera del área. Pereira ejecutó el tiro libre resultante y estuvo muy cerca de empatar el marcador.
El público local, que hasta ese momento empujaba con fuerza, comenzó a impacientarse. Mientras tanto, Perelló fue astuto y ganó una infracción cerca del córner izquierdo. En la jugada siguiente, Cufré lanzó un centro al área y Florentín, con un gran salto, conectó un cabezazo implacable que dejó sin opciones a Rossi. El segundo gol, a los 44 minutos, selló un primer tiempo de ensueño para los visitantes y generó euforia en los hinchas santiagueños, contrastada con los silbidos de los brasileños.
Para el complemento, Filipe Luis decidió realizar tres modificaciones para buscar la remontada. Flamengo volvió a volcarse con intensidad al ataque, acorralando a Central Córdoba. No obstante, Angulo casi liquida el partido en una contra, aunque otra vez Rossi evitó el tanto. A los 15 minutos, De la Cruz anotó un golazo, colgando la pelota del ángulo. Aguerre llegó a rozarla, pero no pudo evitar el descuento.
Pese a la presión del local, Central Córdoba seguía generando peligro en los contraataques. Para cuidar a los jugadores amonestados, De Felippe retiró del campo a Moyano y Perelló, mientras que el técnico brasileño mandó al campo a Pedro, quien regresaba tras una prolongada lesión. Flamengo apostó todas sus fichas al empate, pero los argentinos resistieron con temple, solidaridad y carácter.
En el tiempo de descuento, Martínez estuvo cerca de anotar el tercero, pero Rossi lo impidió una vez más. Aguerre se multiplicó en el arco y hasta el palo colaboró en la última jugada. Cuando el árbitro marcó el final, todo Santiago del Estero celebró lo que ya se conoce como su propio “Maracanazo”.
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