Franco Colapinto enfrentaba una jornada complicada en la clasificación del Gran Premio de Gran Bretaña, consciente de que el comportamiento del Alpine A525 no sería su aliado en Silverstone, un trazado exigente desde lo técnico y condicionado por las variaciones del viento. La estrategia estaba clara: necesitaba concretar una vuelta rápida antes de la llegada de la lluvia. Sin embargo, un error en los instantes finales de su intento lo dejó sin chances.
Cuando intentaba cerrar su segundo giro veloz, Colapinto perdió el control del monoplaza en la última curva del circuito. El argentino pisó el piano con demasiada agresividad, lo que provocó un repentino trompo. Como resultado, el auto se deslizó sin control hacia la leca y, pese a que logró amortiguar el impacto, el vehículo chocó con las protecciones, activando de inmediato la bandera roja. Restaban poco menos de siete minutos para el final de la Q1.
Instantes después del incidente, y todavía desde la radio del auto, el piloto de 22 años ofreció sus primeras palabras: “Lo siento, chicos. Perdí la parte trasera del auto. Tal vez toqué demasiado alto el piano o algo pasó y se me fue de las manos”. Mientras tanto, en los boxes del equipo francés Alpine, la escena era de preocupación: el asesor Flavio Briatore se tomaba la cara al ver la repetición del siniestro en la pantalla.
La maniobra se produjo justo al ingresar al último viraje, cuando Colapinto aceleró sobre el piano, lo que provocó que los neumáticos traseros perdieran tracción. A partir de allí, el piloto solo pudo intentar minimizar el daño. El paso por la zona de leca funcionó como una barrera que amortiguó el impacto con el muro, evitando un golpe más severo.
No obstante, el Alpine A525 sufrió daños en su parte delantera y, debido a las restricciones impuestas por la normativa vigente —que impide continuar en pista con un auto dañado—, desde el box le ordenaron detenerse. Así fue como Colapinto debió abandonar su monoplaza y esperar el remolque en el sector de escape.
Ya fuera del auto y tras pasar por el área de prensa, el joven bonaerense comentó lo sucedido. “La parte trasera se me fue saliendo de la última curva, toqué el piano y perdí el coche de forma bastante brusca”, relató. Aún sin poder ver las imágenes del incidente ni haber consultado los datos con sus ingenieros, señaló que las condiciones cambiantes, sumadas a la ligera lluvia, complicaron su manejo. “No tengo certeza de lo que pasó, pero es una lástima porque teníamos potencial para cerrar una buena vuelta”, lamentó.
El argentino remarcó que, a pesar del resultado, el día había sido prometedor hasta ese momento. “Creo que veníamos bien. No lo cerramos de la mejor manera, pero hay que seguir trabajando”, expresó. También explicó que si bien lograron hacer algunos ajustes para mejorar el rendimiento general del auto, aún no logran encontrar la estabilidad necesaria para que el monoplaza sea predecible en las vueltas rápidas. “Nos está costando, pero seguimos esforzándonos por mejorar”, concluyó.
Luego de la reanudación de la clasificación, su compañero de equipo Pierre Gasly logró avanzar a la Q2, mientras que Colapinto no pudo evitar quedar último. Superado por pilotos como Nico Hülkenberg (19º), Lance Stroll (18º), Gabriel Bortoleto (17º) y Liam Lawson (16º), el argentino deberá largar desde la última posición en el circuito británico, donde disputa su sexta competencia con el equipo Alpine.
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