A pesar de haber alcanzado los 40 años, Cristiano Ronaldo continúa dejando atónitos a fanáticos, especialistas y profesionales del deporte por su extraordinaria forma física, algo que resulta inusual —por no decir excepcional— para alguien que ya ha llegado a esa etapa de la vida. El delantero portugués, considerado uno de los grandes íconos del fútbol moderno, sigue compitiendo al más alto nivel con un empuje y una ambición que parecen inagotables. Ese incansable deseo de mantenerse en la cima del rendimiento y su conocida obsesión por superarse a sí mismo son, en gran parte, las razones por las cuales aún no contempla seriamente la posibilidad de retirarse ni de alejarse del mundo futbolístico.
Mientras se despejan las dudas sobre cuál será su próximo destino profesional, ya sea continuar en su actual club o emprender una nueva etapa, Ronaldo no descuida otro aspecto clave de su vida: los compromisos publicitarios. Fiel a su ética de trabajo y consciente de su imagen global, el máximo anotador de la historia del fútbol no deja de cumplir rigurosamente con sus responsabilidades comerciales y su papel como embajador de marcas internacionales. Uno de esos compromisos lo llevó a colaborar recientemente con WHOOP, una compañía especializada en el desarrollo y comercialización de dispositivos tecnológicos orientados a la monitorización de la actividad física y la salud.
En el marco de esta colaboración, Cristiano participó en una entrevista especial para el pódcast oficial de WHOOP, donde compartió micrófono con Will Ahmed, fundador y actual director ejecutivo de la empresa. Durante la conversación, que se caracterizó por un tono distendido y una atmósfera de admiración mutua, Ahmed le reveló al astro portugués los resultados obtenidos tras someterse al análisis fisiológico que permiten los sensores avanzados de WHOOP.
Uno de los datos que más impactó tanto a los oyentes como al propio futbolista fue el resultado del cálculo de su «edad biológica». Este concepto hace referencia al estado real del cuerpo humano a nivel físico y funcional, más allá del dato cronológico que indica la fecha de nacimiento. En el caso de Ronaldo, los dispositivos indicaron que su edad biológica era de apenas 28,9 años, es decir, casi once años menos que su edad real. El jugador reaccionó con asombro y satisfacción al conocer el informe: “No me puedo creer que sea tan bueno… 28,9 años”, exclamó, claramente impresionado por los números que confirmaban lo que su rendimiento en la cancha ya venía sugiriendo.
Estos datos no solo reflejan el compromiso extremo de Cristiano con su preparación física, sino también cómo la disciplina, la nutrición, el entrenamiento personalizado y la recuperación meticulosa han sido claves para prolongar su carrera deportiva con un nivel de excelencia que pocos han logrado mantener durante tanto tiempo. Así, mientras muchos de sus contemporáneos ya han optado por colgar los botines, él sigue demostrando que la edad, para quienes se dedican con pasión y rigor, puede ser solo un número.