La selección argentina logró avanzar a las semifinales de la Copa América tras derrotar a Ecuador en una emocionante jornada que culminó en una dramática tanda de penales. El héroe del partido fue una vez más Emiliano Dibu Martínez, quien destacó con sus intervenciones decisivas.
El encuentro estuvo cargado de momentos memorables desde antes de que comenzara el juego en el estadio NRG de Houston, Texas. Uno de los momentos más conmovedores ocurrió durante el reconocimiento del campo, cuando Rodrigo De Paul interactuó con su hija Francesca, de cinco años. Desde la tribuna, la pequeña realizó un baile para animar a su padre, gesto que fue capturado por las cámaras y se volvió viral rápidamente.
Después de 97 minutos intensamente disputados, Argentina prevaleció en la definición desde el punto penal. El capitán argentino falló su intento inicial, pero finalmente fue Nicolás Otamendi quien selló la victoria con el quinto penal convertido. El equipo argentino celebró con euforia, y en medio de la alegría, se produjo un momento inesperado que causó sensación en las redes sociales: Mario Di Stéfano, el utilero del equipo, abrazó a Lionel Scaloni por detrás y le pidió un beso para celebrar. Scaloni, entre risas, comentó en la conferencia de prensa que fue algo espontáneo y que Di Stéfano es una persona muy querida en el equipo por su cercanía y dedicación.
Rodrigo De Paul también se emocionó al hablar sobre Lionel Messi, destacando el esfuerzo y la dedicación del capitán del equipo. En una entrevista con DSports, De Paul expresó su admiración y cariño hacia Messi, describiéndolo como un hermano mayor para el equipo y destacando el sacrificio que hace por todos.
En resumen, la noche en Houston no solo fue testigo de un triunfo deportivo crucial para Argentina en la Copa América, sino también de momentos emotivos y gestos de camaradería que resonaron más allá del campo de juego.