Atlético Tucumán protagonizó una victoria resonante y dejó una huella imborrable en la edición 2025 de la Copa Argentina al imponerse con autoridad sobre Boca Juniors por los 16avos de final del certamen. En un estadio Madre de Ciudades repleto y con un marco imponente de hinchas, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo supo capitalizar sus oportunidades en el momento justo, doblegando a un rival que llegaba con nombres de peso pero que no logró imponer condiciones en el campo de juego.
Desde el arranque, el partido se mostró parejo y sin grandes emociones, con ambos equipos estudiándose y sin arriesgar demasiado. Boca, que presentó como novedades el ingreso de Frank Fabra y la primera titularidad de Leandro Paredes desde su retorno al club, intentó manejar la pelota, pero no logró profundizar ni generar peligro real durante buena parte de la primera etapa.
Sin embargo, el equipo tucumano fue encontrando su ritmo y cerró el primer tiempo con señales claras de ambición. Aunque Boca tuvo algunas aproximaciones —como un remate de media distancia de Miguel Merentiel que el arquero Tomás Marchiori logró controlar a medias, o un mano a mano de Cavani que no pudo concretar— fue el Decano quien, desde lo táctico, mantuvo el orden y esperó su momento para golpear.
Ese momento llegó en el complemento. Atlético Tucumán ajustó líneas, comenzó a presionar más arriba y sacó rédito de una jugada detenida. A los pocos minutos del segundo tiempo, tras un tiro de esquina, el balón quedó suelto en el área y Clever Ferreira no desaprovechó: fusiló al arquero y puso el 1-0, desatando la euforia en las tribunas.
Lejos de conformarse con esa ventaja, el conjunto tucumano mantuvo la intensidad y no dejó que Boca reaccionara. Los intentos del Xeneize por llegar al empate fueron neutralizados por una defensa firme y por un mediocampo que cortó los circuitos de juego. A los 75 minutos, llegó el golpe definitivo: luego de una contra bien elaborada, Bruno Bájamich se hizo presente en el área y definió con frialdad para marcar el 2-0 que sentenció el encuentro y dejó sin respuestas a un Boca desdibujado.
La victoria del Decano no solo significó el pase a los octavos de final de la Copa Argentina —donde lo espera Newell’s Old Boys—, sino también una muestra de carácter, estrategia y contundencia en una instancia clave. Atlético Tucumán se impuso no solo en el marcador, sino también desde lo mental y lo colectivo, y se llevó un triunfo histórico ante uno de los grandes del fútbol argentino.
