El ex «Decano» Junior Benítez se operó para tener una lengua bífida

El futbolista surgido en Lanús y con pasos por Benfica, Boca Juniors y Atlético Tucumán y que actualmente se encuentra sin club, mostró el resultado final en su cuenta personal de Instagram junto a una cortina musical de Slipknot.

Por otro lado, Benítez, de 29 años, en enero de este año fue detenido por lesiones, amenazas y resistencia a la autoridad tras protagonizar un episodio de violencia al agredir en el rostro a su ex suegro cuando fue a buscar a su hija a la casa de su ex pareja. El caso lo tomó la UFI 16 de Lomas de Zamora, que derivó el expediente a la UFI 17 a cargo del fiscal Juan Manuel Baloira, quien dispuso la aprehensión del futbolista.

LA CARRERA DE JUNIOR BENÍTEZ

Benítez debutó en Primera División con 19 años, jugando para Lanús. En el Granate se consagró en dos ocasiones: la Copa Sudamericana 2013 y el Torneo de Primera División de 2016. Finalmente, en 2016 fue adquirido por el Benfica de Portugal, club en el que nunca pudo adaptarse y no tuvo su debut oficial.

Ese mismo año pasó al Sporting Braga, donde sólo jugó en cinco partidos, hasta que llegó a Boca para jugar la segunda mitad del campeonato de Primera División 2016/2017. El 11 de marzo de 2017 debutó con el Xeneize y su primer tanto lo marcó la fecha siguiente, ante Talleres.

En 2018 llegó a Argentinos Juniors pero tampoco pudo mostrar todo su potencial y en diciembre de ese año rescindió contrato. Luego, migró a Mexico para jugar en Atlético San Luis y a Ecuador, para vestir la camiseta de Delfín. Finalmente, en 2021 regresó a Argentina para jugar en el Decano, pero en diciembre volvió a quedar libre.

Operación riesgosa

El cirujano bucomaxilofacial Pablo Mingori Arrigó (MN 25697) dio su visión profesional de esta inédita transformación. “La gran mayoría de los especialistas coincidimos en que las condiciones más desfavorables para hacer este tipo de intervenciones se dividen en dos grupos: los riesgos propios del procedimiento y las consecuencias. Dentro de los riesgos, están los mismos que en cualquier cirugía oral, donde hay un riesgo del procedimiento anestésico y otro del quirúrgico”, apuntó en diálogo con el diario La Nación.

“Dentro del proceso anestésico las principales situaciones adversas que pueden aparecer son las intoxicaciones por el anestésico o aparición de un efecto adverso. Y dentro del riesgo de las infecciones está el piso de la boca, que es el espacio anatómico en el cual habita la lengua en condiciones fisiológicas, es una zona, que cuando está comprometida por las infecciones, es muy común que el paciente termine en una guardia médica porque el piso tiene como vecino a un espacio que es la rinofaringe donde están las vías aéreas. Esa infección puede producir cúmulos de pus y líquidos que pueden comprometer el pronóstico del paciente”, remarcó Mingori.

Además, puntualizó en las secuelas que pueden traer este tipo de cambio estético: “Las consecuencias más notoria del proceso es la deformación, que es importante recordar que cuando hablamos de eso estamos refiriéndonos a un órgano que tenía una forma, que estaba preparado evolutivamente y el ser humano, de manera arbitraria, sin tener una consideración biológica o evolutiva, le atribuye una nueva morfología. Seguramente tenga problemas serios durante la masticación y deglución, ya que la lengua deja de comportarse como un órgano único y empieza a funcionar como dos órganos, uno derecho y otro izquierdo”.

Docente en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y con más de 30 años de experiencia en el rubro odontológico, el profesional indicó que Benítez podría verse afectado a la hora del habla: “Esta operación de la lengua bífida afecta a la correcta modulación en la lengua castellana, donde hay letras filosas y definidas como la “R”, “M” o “P” que puede generar una dislalia o compromisos en la comprensión del lenguaje”.

Por último, se refirió a una probable reconstrucción de la zona: “Es factible, pero los resultados son variables. Es muy difícil reponer la motricidad de forma simétrica y que la lengua vuelva a tener el comportamiento anterior. Hay que atravesar unas cuantas horas en un quirófano debajo de un microscopio para reponerlo”.