La Selección Argentina celebra su bicampeonato de la Copa América con gran entusiasmo. Los festejos, iniciados en el campo de juego del estadio Hard Rock en Miami, continuaron en el hotel de concentración en Coral Gables. Los gritos y cánticos se escuchaban en todos lados, desde el estadio hasta el vestuario, donde Lionel Messi, con un gesto de verdadero capitán, convocó a Ángel Di María y Nicolás Otamendi para levantar juntos el trofeo. La noche también incluyó una cena suculenta con un plato típico argentino, milanesas, un calambre de Lionel Scaloni en la ronda de saltos, y un baile memorable de Alejandro Garnacho, quien celebraba su primer torneo con la Albiceleste.
Celebraciones y Momentos Familiares
Al igual que en el estadio Lusail tras ganar el Mundial de Qatar, la Selección Argentina tuvo un momento especial para compartir con sus familias. Las familias invadieron el césped del estadio buscando a los campeones para abrazos y fotos. Se pudieron ver a Di María con sus hijas y su esposa Jorgelina Cardoso, a Rodrigo De Paul con sus hijos, y a Messi con su esposa Antonela Roccuzzo y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro. Estos momentos de alegría y celebración fueron capturados en múltiples fotos, creando recuerdos imborrables.
Incidentes Divertidos y Rituales
En el césped del estadio, Marito De Stéfano, conocido por su espontaneidad, se llevó corriendo el trofeo de la Copa América hacia el vestuario. Scaloni, el entrenador, sufrió un calambre en el gemelo mientras saltaba en ronda con la delegación. Nico González, quien tuvo un impacto significativo en el partido con su ingreso, bromeó con un policía que quería más fotos, diciendo «Esperá que estoy re cansado, ¿no viste lo que corrí?». Estos momentos risueños añadieron un toque de humor a la celebración.
La Fiesta en el Vestuario
El vestuario se llenó de cerveza, fernet y cola, mezclas típicas argentinas que se compartían en cantimploras azules. Las transmisiones en vivo por Instagram de Otamendi y Enzo Fernández mostraron la alegría desbordante de los jugadores. Otamendi, con su habitual habano y cerveza en mano, celebraba su estilo. Paredes preparó el ‘viajero’, una bebida compartida que pasó de mano en mano entre los jugadores. Garnacho, en su primer título con la Selección, se destacó con un baile sobre el trofeo de la Copa América y, bajo la insistencia de Otamendi, probó fernet por primera vez.
Regreso al Hotel y Cena de Celebración
Después de la celebración en el estadio, la delegación regresó al hotel para una cena tardía. Llegaron cerca de las 4:00 AM a Coral Gables, donde les esperaban 200 milanesas y vino para el brindis, según Antonia Farías, una de las cocineras de la Selección. Muchos jugadores aún llevaban su ropa de juego mientras paseaban por los pasillos del hotel, añadiendo un aire de informalidad y camaradería al evento. La utilería ya empezaba a embalarse para el vuelo de regreso, programado inicialmente para las 6:00 AM pero retrasado a las 9:00 AM, con llegada estimada a Buenos Aires entre las 18:00 y 19:00.
Continuidad en Miami y Planes Futbolísticos
No todos los jugadores se subirían al avión de regreso. Messi, Otamendi, Julián Álvarez y Gerónimo Rulli permanecerían en Miami para unirse a la delegación de Javier Mascherano en París para los Juegos Olímpicos. Otros, como Emiliano ‘Dibu’ Martínez, aprovecharían para comenzar sus vacaciones en Estados Unidos con sus familias.
Continuación de los Festejos
La celebración no terminaba ahí. Los festejos continuarían en el Predio de la AFA con una cena íntima entre toda la delegación campeona, incluyendo al cuerpo técnico y jugadores destacados como Di María, De Paul, Mac Allister, Molina y Lo Celso. Esta cena sería una ocasión para celebrar juntos y compartir la alegría de haber llevado nuevamente la bandera albiceleste a lo más alto del fútbol sudamericano.
Una Noche Épica para el Recuerdo
Fue otra noche épica para la Selección Argentina, llena de emoción, alegría y camaradería. Los festejos fueron a la altura del logro, reflejando el esfuerzo y la dedicación del equipo en un torneo tan exigente. Esta celebración quedará en la memoria de todos los involucrados y en el corazón de los aficionados, como un momento culminante en la rica historia del fútbol argentino.