Leandro Díaz protagonizó dos situaciones polémicas durante la derrota de Atlético Tucumán ante San Lorenzo, en el marco de la fecha 13 del Torneo Clausura, que generaron gran revuelo entre hinchas y jugadores. La primera de ellas se dio al final de la primera mitad, cuando Alexis Cuello convirtió un penal que igualó el marcador, desencadenando un clima de tensión y caos dentro del equipo. En ese contexto, Díaz se convirtió en el centro de la escena, explotando de bronca contra sus propios compañeros en el círculo central, gesticulando y mostrando su descontento de manera notoria.
La reacción del delantero coincidió con la de la hinchada, que no tardó en manifestar su frustración con los jugadores mediante silbidos y el cada vez más recurrente cántico de “Jugadores…”. Lejos de calmarse, Díaz redobló su enojo y empezó a insultar y gesticular airadamente hacia los hinchas, mientras sus compañeros trataban de intervenir y llevarlo hacia el vestuario. En medio de su furia, el delantero llegó a indicar a los seguidores que volcaran su malestar contra la dirigencia del club, mostrando así la magnitud de su irritación y la tensión dentro del plantel.
El segundo episodio ocurrió luego del partido, cuando Díaz nuevamente protagonizó un cruce con la afición. Antes de ingresar al túnel que conducía a los vestuarios, el atacante realizó señales y provocaciones hacia los hinchas, y llegó a solicitar a un empleado del club que le abriera una puerta para ingresar a la platea y enfrentarse directamente con ellos. El joven del club tomó la llave y estaba listo para permitirle el paso, pero en el último momento apareció otra persona que lo convenció de dirigirse directamente al vestuario, evitando así un enfrentamiento que pudo haber escalado aún más.
Todo este contexto de incidentes se desarrolló en un ambiente de malestar generalizado dentro del plantel, ya que los jugadores habían decidido no concentrarse previo al partido debido a atrasos en los pagos de premios y salarios, lo que contribuyó a que la tensión se sintiera tanto dentro del campo como fuera de él, frente a los hinchas.
En resumen, la jornada dejó dos episodios protagonizados por Leandro Díaz, primero en el círculo central durante el partido y luego a la salida hacia los vestuarios, reflejando tanto la frustración individual del delantero como el descontento colectivo del equipo y de la afición.