Luis Miguel “Pulga” Rodríguez, una figura emblemática tanto para Atlético Tucumán como para Colón de Santa Fe, ha decidido cerrar un ciclo y comenzar otro en su ya extensa carrera futbolística. A los 40 años, el delantero oriundo de Simoca vuelve a vestir la camiseta del “Sabalero”, equipo donde dejó una profunda huella en el corazón de los hinchas y escribió uno de los capítulos más memorables de su trayectoria profesional.
El vínculo contractual que lo unía a Atlético Tucumán tenía vigencia hasta fines de 2025, pero el jugador acordó la rescisión anticipada del contrato, que se hará efectiva este mismo viernes. La determinación se produce luego de un período en el que tuvo escasa participación dentro del plantel, bajo las direcciones técnicas de Facundo Sava y anteriormente de Lucas Pusineri. Desde su regreso al “Decano” en el mercado invernal de 2024, Rodríguez sumó menos de 900 minutos en cancha, anotando apenas dos goles y asistiendo en otras dos ocasiones, números que no reflejan el brillo que lo caracterizó en años anteriores.
Aunque en las primeras horas del viernes aún compartía desayuno con sus compañeros en el club y se preparaba para la práctica, personas cercanas al jugador confirmaron que el fin de su etapa en Atlético era inminente. “Hoy rescinde”, aseguraron desde su entorno, y también anticiparon que el mismo día se despediría oficialmente del plantel para emprender viaje hacia Santa Fe, donde se sumará de inmediato a los entrenamientos del equipo rojinegro. Colón, que atraviesa una complicada campaña en la Primera Nacional, ve en su regreso una chispa de esperanza tanto para lo futbolístico como para la relación con su hinchada.
La vuelta del “Pulga” no es simplemente la contratación de un refuerzo más. En 2021, Rodríguez fue uno de los pilares fundamentales del Colón campeón de la Copa de la Liga Profesional, una consagración histórica para el club. A pesar de que en varias ocasiones se especuló con su retorno, siempre hubo desmentidas por parte de la dirigencia. La última negativa pública se produjo durante la gestión de Mario Sciacqua, cuando desde el área deportiva se alegó que la presencia de Emmanuel Gigliotti hacía innecesaria su incorporación, aunque los roles y estilos de ambos futbolistas eran claramente diferentes.
El panorama actual es distinto. Tras la reciente partida del volante Alan Forneris a Racing, el plantel sabalero quedó debilitado, lo que motivó la búsqueda urgente de un jugador de experiencia. Fue entonces cuando el representante de Rodríguez se comunicó con el presidente de Colón, Víctor Godano, para informarle sobre la disponibilidad del jugador. Frente a la posibilidad reglamentaria de incorporar un nuevo refuerzo, la dirigencia no dudó en avanzar.
El impacto que genera el regreso del “Pulga” trasciende lo deportivo. En medio de un clima institucional complejo y una notable baja en la venta de abonos y en la cantidad de socios activos, su figura emerge como un factor que puede revitalizar el ánimo del club y reconectar con los hinchas. Godano reconoció que su llegada podría tener efectos positivos inmediatos en esos frentes.
Así, Rodríguez retorna a una institución que lo espera con los brazos abiertos, cargando consigo las expectativas de una hinchada que aún recuerda con emoción sus gambetas, sus goles y su carisma dentro y fuera de la cancha. Su arribo no solo apunta a reforzar al equipo en una temporada difícil, sino también a traer algo de paz a un entorno agitado. Tal como sucedió durante su último regreso a Atlético Tucumán, cuando logró calmar tensiones entre la dirigencia y los simpatizantes, se espera que en Santa Fe vuelva a contagiar ilusión y a marcar diferencia en un equipo necesitado de liderazgo y talento.
