Emma Raducanu compartió un mensaje en su cuenta de Instagram este miércoles, agradeciendo el apoyo recibido después del incidente vivido en las canchas de Dubái, donde sufrió un episodio de acoso durante un partido. Mientras competía contra Karolina Muchova, la tenista británica se emocionó hasta llorar al identificar en la primera fila de las gradas a un acosador, lo que la llevó a denunciar la situación. En respuesta, la WTA reaccionó rápidamente, y Raducanu subió una historia en sus redes sociales. En la publicación, se veía una imagen de un libro de Jane Austen titulado Emma, acompañado de un café con un corazón dibujado y un mensaje en el que la jugadora agradecía a sus seguidores por las muestras de apoyo. En el texto, la tenista expresó que, a pesar de la difícil experiencia vivida, se encontraba bien y se sentía orgullosa de haber competido, a pesar de lo sucedido al inicio del partido. Además, destacó la deportividad de su rival, Karolina Muchova, y la agradeció por su comportamiento.
Lo ocurrido en Dubái no es un caso aislado en la carrera de Raducanu. Ya en 2022, la joven de 22 años había sido víctima de acoso por parte de un fanático, quien se acercó repetidamente a su casa con «regalos». Este hombre, identificado como Amrit Magar, un hombre de 35 años, mostró un comportamiento cada vez más inquietante, enviándole flores con dedicatorias y dejando en su puerta un sobre rojo con un mapa que indicaba las distancias recorridas hasta su hogar. En un episodio aún más perturbador, Magar robó una zapatilla de la casa de la tenista, creyendo que pertenecía a Raducanu, pero en realidad era de su padre, Ian Raducanu. Magar fue arrestado y condenado por acoso, recibiendo una orden de alejamiento de cinco años y una sentencia de 18 meses de trabajo comunitario.
Raducanu, en ese entonces con solo 19 años, compartió lo aterrorizada que se sentía por este acoso, explicando cómo había afectado su vida cotidiana. Aseguró que ya no se sentía libre, temiendo salir sola y constantemente mirando a su alrededor, preocupada por que el acoso pudiera repetirse. Esta experiencia dejó una huella emocional profunda en la tenista, lo que ayuda a entender su angustia y llanto en la cancha de Dubái.
En cuanto al nuevo acosador, el incidente en Dubái comenzó cuando Raducanu, durante su enfrentamiento con Karolina Muchova, reconoció al mismo hombre que había estado siguiéndola en los días previos. El hombre, que había ido al hotel de Raducanu y le entregó una carta, apareció en las primeras filas del estadio durante el partido. Al reconocerlo, Raducanu se sintió aterrada, lo que interrumpió su concentración y la llevó a acercarse al árbitro, Miriam Bley. La árbitra reaccionó rápidamente y alertó a los organizadores del torneo, quienes detuvieron al acosador y lo sacaron del lugar. Raducanu se refugió momentáneamente, mientras su rival, Muchova, se acercó para tranquilizarla. Después de este incidente, el partido continuó, pero Muchova terminó ganando 7-6 (8) y 6-4. Aunque no se han revelado más detalles sobre la identidad del acosador, la WTA emitió un comunicado en el que explicó que el lunes anterior al incidente en el partido, Raducanu había sido «abordada por un hombre que mostraba una conducta obsesiva en una zona pública». Según reportes del Daily Mail, el acosador había estado merodeando el hotel de la jugadora y le entregó una carta, lo que incrementó la angustia de Raducanu cuando lo vio en las gradas del estadio.
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