La tensión dentro del fútbol argentino sigue en aumento, y tras la polémica desatada por las sanciones que el Tribunal de Disciplina de la AFA impuso a Estudiantes de La Plata y a su presidente, Juan Sebastián Verón, nuevas controversias surgieron en las redes sociales. Esta vez, la atención se centró en la esposa del exfutbolista, Valentina Martin, quien se volvió tendencia luego de que se viralizaran supuestos posteos atribuidos a ella, con mensajes que incluían fuertes comentarios dirigidos incluso a Lionel Messi.

Las sanciones de la AFA, emitidas tras el controvertido «pasillo de honor» que Estudiantes le hizo de espaldas a Rosario Central, fueron contundentes. El Tribunal decidió aplicar duras medidas tanto a los jugadores como a Verón, quien recibió una suspensión de seis meses para toda actividad vinculada al fútbol, según establece el artículo 12 del Código Disciplinario de la casa madre del fútbol argentino. Este fallo generó un clima de debate y controversia que se trasladó rápidamente a las plataformas digitales.

En este contexto, comenzaron a circular publicaciones que se le atribuyen a Valentina Martin, en las cuales realiza comentarios que muchos interpretaron como un ataque directo a Messi. Entre las frases compartidas en los supuestos posteos, la mujer compara al jugador con otros referentes y apunta duramente: “El miamense, el inglés, el vendido… el que volvió, el que nos hizo más grandes, el único que tiene los huevos bien puestos y que doy fe que pelea porque todo sea un poco mejor y que es más argentino que el sorete que ganó el Mundial y que vive en Miami, amigo del gordo”. Estas declaraciones despertaron interpretaciones sobre una crítica a Messi, especialmente vinculada a su amistad con Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA.

Además, en los supuestos mensajes, Martin reclamó la salida de los “mafiosos del fútbol argentino” y reafirmó su apoyo a su esposo declarando estar “más veronista que nunca”. La repercusión de estos comentarios fue inmediata, provocando un intenso debate en redes y la posterior decisión de la mujer de cerrar su cuenta de Instagram, tras apenas unos minutos de exposición y múltiples interacciones en línea.
Este episodio no solo añade un nuevo capítulo a la controversia que vive Estudiantes tras el pasillogate, sino que también muestra cómo las redes sociales se han convertido en un escenario clave para expresar posturas y conflictos dentro del fútbol argentino, amplificando cualquier declaración polémica y convirtiéndola en tendencia nacional.
